Sr. Director:
Esto del "derecho a decidir" es un invento del marketing nacionalista que, si es sincero, debería aplicarse a más ámbitos.

Por ejemplo, los padres en Cataluña deberíamos poder decidir qué opción lingüística queremos para nuestros hijos: si preferimos seguir con la inmersión con el catalán como única y exclusiva lengua vehicular como hasta ahora o bien pasar a un nuevo modelo trilingüe con una presencia equilibrada de asignaturas impartidas en catalán, español e inglés.

¿Por qué los mismos políticos que tanto presumen de "profundas convicciones democráticas" nos niegan a los padres catalanes cualquier posibilidad de elegir  Por lo visto, para la clase política catalana el "derecho a decidir" solo es para lo que le interesa, es decir, para quedarse con todo el poder, pero no para respetar los derechos y libertades de los ciudadanos.

María Sánchez Reyes