• Jesús Sanz Montes se suma la Conferencia Episcopal para denunciar que "es especialmente grave" renunciar a mejorar una ley por "cálculos políticos".
  • Se suma así a las críticas de los obispos de Alcalá, San Sebastián y Bilbao, que han destacado que no hay ningún partido en el Congreso que defienda la vida.
  • "No se puede construir una sociedad democrática, si no se defienden y respetan derechos como la vida, es el principal de todos".
  • El arzobispo de Oviedo recuerda que "hay bienes, como el de la vida humana, que son innegociables".
  • Y que "España sigue siendo, por desgracia, una triste excepción, al llegar incluso a considerar el aborto como un derecho".

El arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes (en la imagen), ha sido el cuarto obispo español que muestra abiertamente sus críticas al Gobierno por la retirada de la reforma de Ruiz-Gallardón sobre el aborto. En la misma línea de la "grave irresponsabilidad" del Gobierno denunciada por la Conferencia Episcopal, Jesús Sanz señala que "es especialmente grave la responsabilidad de quienes, habiendo incluido entre sus compromisos políticos la promesa de una ley que aminoraba algo la desprotección de la vida humana naciente que existe en la vigente normativa del aborto, han renunciado a seguir adelante con ello en aras de supuestos cálculos políticos. Hay bienes, como el de la vida humana, que son innegociables".

Jesús Sanz no es el primero en mostrar su disgusto por la actitud del Gobierno y del PP. Antes que él, se han pronunciado el obispo de Alcalá, Reig Pla, cuando dijo que "no es moralmente aceptable la actitud de los católicos que han colaborado" con la reforma del aborto del PP. A Reig le siguió en el tiempo el obispo de San Sebastián, Munilla, al precisar que un católico no puede votar a ningún partido presente hoy en el Congreso, tampoco al PP. Y a Munilla se siguió el obispo de Bilbao, Mario Iceta, cuando, en igual línea, apuntó que "en el Congreso, ningún partido defiende hoy la vida".

El arzobispo de Oviedo ha optado por unirse a esas voces que dicen que "no basta decir no al aborto, sin decir sí a la vida" en su carta semanal, publicada en la web del arzobispado de Oviedo. "No se puede construir una sociedad democrática, libre, justa y pacífica -afirma-, si no se defienden y respetan los derechos de todos los seres humanos fundamentados en su dignidad inalienable y, especialmente, el derecho a la vida, que es el principal de todos".

Con ese gesto, Jesús Sanz Montes decide sumarse también al reciente comunicado de la Conferencia Episcopal tras su reunión de la comisión permanente, y recuerda que "ha de protegerse la vida desde la concepción hasta su fin natural" ya que "la ciencia prueba que desde el momento de la concepción hay un nuevo ser humano, único e irrepetible, distinto de los padres".

El arzobispo añade que "proteger y defender la vida humana es tarea de todos, principalmente de los Gobiernos. España sigue siendo, por desgracia, una triste excepción, al llegar incluso a considerar el aborto como un derecho". 

También pide a "las Administraciones públicas un esfuerzo más generoso en políticas eficaces de ayuda a la mujer gestante y a las familias".

Mariano Tomas

mariano@hispanidad.com