Tras prometer lo contrario al sector, el ministro Sebastián dice ahora que las primas a las renovables no se cargarán contra Presupuestos

El ecologismo de ZP nos costará, sólo en 2009, más de 4.000 millones de euros. Si sumamos el déficit previsto para 2009 con el acumulado, los españoles adeudamos 16.000 millones de euros. Moncloa obliga a Industria, que seguirá favoreciendo a la energía más cara e ineficaz de todas: la solar.

Señores-as, nuestro bolsillo vuelve a estar en peligro: El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha vuelto a sufrir otro ataque del ecoverdismo agudo, y acaba de trastocar todos los planes de su ministro de Industria, Miguel Sebastián, para terminar con el déficit de tarifa, verdadera losa que pesa, no sobre el Gobierno ni sobre las eléctricas, sino sobre todos los españoles, que pagamos dicho déficit en la tarifa de la luz, en la presente y en la futura.

Las cifras son éstas: el presupuesto de ingresos y gastos del sector para 2009 supone un déficit de tarifa -la primera vez que se hace público el cálculo oficial- de 5.211 millones de euros, según el propio Ministerio. En el capítulo de gastos que da lugar a ese agujero -insisto, sólo con cargo a 2009- pesan las subvenciones públicas la renovables nada menos que 4.009 millones de euros, y los costes extrapeninsulares (lleva la energía a Canarias y Baleares) que presenta 1.295 millones.

Pero las deudas de los españoles no terminan ahí, porque, quedan pendientes 11.000 millones de déficit acumulado de ejercicios anteriores, por los que los españoles debemos, por este concepto, más de 16.000 millones de euros.

Sebastián ya había llegado a un acuerdo con las eléctricas: primas renovables, costes extrapeninsulares y otros saldrían de la tarifa y se pagarían con cargo al Presupuesto del Estado. Se cortaría la sangría y se amortizaría la deuda histórica con la tarifa actual, piano, piano.

Pero no. Cuando el acuerdo ya iba a afirmarse Zapatero se niega a cagar contra el presupuesto el déficit de tarifa e incluso aumenta la herida, es decir, la sangría, pidiendo que se abra la veda, aún más, a la energía más ineficiente y cara de todas: la solar. 

Una cosa es cierta: los dos receptores de subvenciones para energía fotovoltaica, las millonarias familias Entrecanales (Acciona) y Benjumea (Abengoa) están felices.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com