Sr. Director:

Unas breves líneas para apoyar, una vez más, la Vida desde el inicio de su concepción y hasta su final natural. Estoy embarazada, esperando mi tercer hijo, y desde el primer embarazo, desde la primera ecografía que me hacen, he podido observar con claridad los latidos del corazón de mis hijos. No hablo de las emociones que esto haya podido provocar en mi, simplemente del hecho objetivo que hay se producía, un corazón latía, independiente del mío, aunque tan necesitado de mi.

Los avances actuales (ecografías 4D, etc...) han permitido mostrar con absoluta claridad el desarrollo del embrión en todas sus fases, y han mostrado como está absolutamente desarrollado un embrión de 3 meses y a pesar de todo seguimos consintiendo la mayor masacre del siglo XXI, el aborto. La mayor vergüenza de esta sociedad.

En Francia, estos días, vuelve a salir a debate este asunto, ya que han sido demasiados años consintiendo la muerte de muchos inocentes, tal vez por desconocimiento, hoy no se puede tolerar este nuevo holocausto ya que los medios, que están al alcance de cualquiera, muestran una vida, en desarrollo, pero vida a fin de cuentas.

No escondamos esta vergüenza, no cerremos los ojos ante la realidad del aborto, seamos valientes. Siempre hay salidas mejores que el aborto, y un gobierno democrático debería apoyar estas otras salidas.

Marta Martín

martam1973@yahoo.es