Durante la mañana del viernes, el ministro de Tecnología, José Montilla anunciaba una batería de medidas para fomentar la sociedad de la información en España, país que vive un considerable retraso respecto a Europa en esta materia. Y el ministro realiza tal anuncio pocos días después de que el Congreso con los votos socialistas aprobara la Ley de Propiedad Intelectual que grava con un nuevo impuesto o canon para distintos soportes digitales. De hecho, y a mayor gloria de los intermediarios de derechos de autor, tan queridos de la ministra de Cultura, Carmen Calvo, sólo se han quedado fuera del canon los discos duros y las líneas ADSL. Por decirlo de otra manera, nos hemos salvado por los pelos, por eso resulta tan curioso que el ministro anuncie ahora unas medidas de fomento basadas en soluciones tan marginales como el reconocimiento de la firma electrónica. Si el ejecutivo quiere promocionar la sociedad de la información, lo que tiene que hacer es reducir los precios de la banda ancha y favorecer las conexiones de alta velocidad a través de la telefonía móvil, o sea, rebajar precios.