¿De qué le sirve al parado o al autónomo una demora en el pago de su hipoteca si no se le reduce la deuda?

¿Dentro de dos años le dirá también cómo para pagar, a un tiempo, vencimientos y aplazamientos?

La demora sólo es mora, más mora bancaria, que es la que está financiando el Gobierno ZP con dinero de todos los españoles. Y las ayudas gubernamentales deben ir directamente a los españoles, no al intermediario financiero. Es decir, justo lo contrario de lo que se está haciendo.

Si el Gobierno así lo desea -sería un disparate, pero mucho más lógico que lo anunciado el lunes- debería pagarle a los españoles parte de su hipoteca. Debería, sobre todo, subvencionar más la compra de vivienda, que es como mejorarían las cuentas familiares y se reactivaría la construcción. En definitiva, más vivienda pública, ojo, de precio tasado, y menos ayudar a los bancos. ¿Por qué ayudar al intermediario en lugar de al destinatario?

¿Ayuda a los empresarios que contraten parados? Ningún empresario contrata a alguien para obtener una subvención -encima mínima-: contrata cuando lo necesita.

¿Cobrar el paro de un golpe para montar una empresa? No es mala idea, pero lo cierto es que en el pasado no ha dado mucho resultado. Quizás porque, para montar una empresa, no se necesita dinero: se necesitan clientes.

Otro paquete de medidas económicas chuscas para que ZP pueda aparecer en Moncloa, ante las cámaras de TV, y presumir de que hace algo. Pero activismo no es actividad, de la misma forma que moverse mucho no supone producir mucho. Si el Gobierno quiere reactivar la economía lo que tiene que hacer es aumentar la inversión pública aún a coste de endeudarse, o reducir los impuestos para aumentar el consumo... aún a costa de endeudarse. Y reducir gasto público, que sí puede hacerse. Mientras el talentoso Pepiño anima al PP a decir en qué materia social metería la tijera, su Gobierno ya lo está haciendo: por ejemplo, en la Ley de Dependencia.

Puede elegirse un camino u otro, pero lo que no se puede elegir, en ningún caso, es la necedad suprema de premiar al intermediario en lugar de al ciudadano, y utilizar el dinero público para fomentar la burbuja especulativa que provocó la crisis.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com