Mientras, se confirma lo anunciado por Hispanidad: el ERE afectará al doble de los trabajadores previstos

Y no, France Telecom no tiene interés en hacerse con la firma

Ya lo anunciamos el pasado lunes: los fondos americanos, que controlan el 33% de la cabecera ONO, estaban muy descontentos con la gestión de Eugenio Galdón y que exigían un saneamiento de la firma. Enviaron un equipo de Deloitte e incluso se negaron a que fuera de la sede española. Al final, en la mañana del vienes se hacía público lo ya dicho en Hispanidad: no serán 600 los trabajadores afectados por el PER, sino 1.300 (hablamos de 1.200) el 30% de su plantilla, dado que el cable sigue en mantillas en España. Un media traumática.

Pero hay más, el ultimátum a Galdón ya se ha ejecutado. Los fondos buscan un nuevo CEO que le sustituya y ponga la empresa en rentabilidad. De esta forma Galdón quedará como accionista o simplemente se marchará.

En cualquier cosa, los fondos exigen saneamiento antes de la venta. Y, para acallar los rumores, la propia France Telecom asegura que no está interesada en la compra. Al menos por el momento.