Sr. Director:
Un día de la primera semana de febrero, me sorprendí, de buena mañana, cuando en algunas emisoras de radio se hablaba, de manera jocosa, de los calzoncillos de A. Usía.

 

Parece que los usa de marca y además de los que se pagan muy caros. Después de un rato comprendí cuál era el motivo que había provocado que el conocido articulista escribiera sobre el tema.

Y es que la Agencia Tributaría pondrá en marcha este año un plan para luchar contra la economía sumergida, que estrechará el cerco sobre las personas que perciben rentas sin declarar y que, al mismo tiempo, cobran el paro. Hacienda estará ojo avizor ante los signos externos de riqueza, como coches caros o ropa de marca.

Nada cabe objetar a perseguir a los que engañan al Fisco, pero el Gobierno debería poner más celo, además de en la creación de empleo, en no caer en demagogias populistas como someter a una fiscalidad especial a los que usen ropa de marca, claro que también se puede hacer como Usía y la ropa de marca, pero interior.

Suso do Madrid