Sr. Director:

Hace unos días los obispos del sur de España hicieron público un comunicado en el que expresaban su honda preocupación por el desarrollo legislativo que la Junta de Andalucía ha hecho de la asignatura de religión.

Al parecer no sólo no cumple el texto y el espíritu de los Acuerdos entre la Iglesia y el Estado sino que cercena gravemente la posibilidad de que los padres eduquen a sus hijos según sus convicciones morales y religiosas, derecho reconocido explícitamente por la Constitución Española.

En el comunicado exponen un elenco nada desdeñable, las causas que originan una inestabilidad educativa de la clase de religión son: la drástica disminución de horas de clase, la inestabilidad y la fragilidad laboral de los profesores, la confusión en los órganos de interlocución con incidencia en el proceso de matrícula de los alumnos, los criterios para el agrupamiento de alumnos y la falta de clarificación en la asignación de horas de clase. Todos estos factores están provocando una deslegitimación de hecho de la asignatura.

Se trata de una estrategia inaceptable en un sistema público que deber servir fielmente a los intereses de los ciudadanos y que nunca debe permitir que la ideología del Gobierno de turno impida el libre ejercicio de los derechos de los padres a la educación moral y religiosa de sus hijos en condiciones dignas.

Suso do Madrid

susodomadrid@gmail.com