El presidente de Nigeria anuncia que "aplastará" al grupo terrorista islámico que asesinó a cincuenta cristianos en Navidad

 

Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) ha difundido hoy unas declaraciones del arzobispo de Abuja, John Olurunfemi Onaiyekan, después de los atentados terroristas del grupo islamista radical Boko Haram en Nochebuena.

Como se recordará, en tal fecha, en Nigeria, el grupo islamista Boko Haram atacó con explosivos a iglesias cristianas en las localidades de Madalla, cerca de Abuya, Jos, la capital del estado norteño de Plateau, y Damaturu, en el estado de Yobe, también en el norte, que causaron, al menos, 50 muertos.

Según el arzobispo Olurunfemi, "Nigeria no se encuentra ante una guerra civil entre musulmanes y cristianos" y ha rechazado la propuesta de dividir este país de África occidental en dos Estados independientes, según las religiones mayoritarias que habitan estas zonas. "Incluso es falso hablar del norte islámico y del sur cristiano", señaló el arzobispo, quien ha subrayado que "muchas familias constan en su mitad de musulmanes y en otra mitad de cristianos. Nigeria no se puede dividir por religiones; cristianos y musulmanes van juntos a la escuela, al mercado y al trabajo; sirven juntos en el ejército. Han crecido allí donde viven: no se puede trasladar de una vez a todos los musulmanes al norte y a todos los cristianos al sur y dividir el país".

El arzobispo de Abuja ha calificado al grupo islamista Boko Haram, responsable de los atentados contra las comunidades cristianas durante la Navidad de 2011, de "terroristas que, en Nigeria, plantean problemas a todos los que se cruzan en su camino", y ha subrayado el hecho de que después de los atentados, ocho imanes de mezquitas céntricas de Abuya se dirigieran a él para darle el pésame por las víctimas, igual que numerosos musulmanes de todas las partes del país.  

Las declaraciones del arzobispo nigeriano coinciden con el ultimátum dado por la secta radical islamista Boko Haram para que los cristianos que viven en el norte del país se vayan de la zona. A pesar de esta advertencia, el prelado ha hecho un llamamiento a los cristianos del país para que no se dejen llevar por sentimientos de venganza: "Jesucristo no querría que ejerciéramos revancha".

Eso sí: el presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, ha declarado el estado de emergencia en cuatro de las 36 regiones que conforman el país, debido a los atentados terroristas y, tras visitar los restos de la Iglesia Católica de Santa Teresa, en la localidad de Madalla, donde tuvo lugar una de las explosiones, aseguró que "aplastaría" a Boko Haram. "Algunos están explotando la situación para su propio beneficio. Pero un ataque terrorista en cualquier parte de la nación es una ataque sobre todos nosotros". "De forma colectiva, conseguiremos controlarlo y finalmente lo aplastaremos".

Por otra parte, en Tayikistán, un joven vestido como el 'Padre Helado'- el equivalente ruso de Papá Noel- fue asesinado a puñaladas el lunes 2 de enero de 2012 por una multitud de fieles creyentes del Islam. El Papá Noel asesinado llevaba regalos a los niños en Año Nuevo y estaba visitando a familiares, informaba Reuters.

En Nigeria no hay una guerra civil, como muy bien dice el obispo Olurunfemi. Hay unos terroristas islámicos que matan a quienes no piensan ni creen como ellos. Por eso, los musulmanes que llaman 'moderados' deben exigir que dejen de hacerlo.  

José Ángel Gutiérrez

joseangel@hispanidad.com