• En Siria, Obama apoyó a los rebeldes sunitas, es decir, a los mismos que desde hace un mes asolan Irak con los yihadistas del Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIL).
  • En Libia, bombardeó a diestro y siniestro para apoyar la primavera árabe, desestabilizando el país, y ahora dice que no tiene responsabilidad de lo que ocurra.
  • La intervención militar en Irak ha provocado una guerra que ha dividido como nunca el país y la región.
  • En Egipto, Obama ahora respalda al presidente egipcio, el golpista Al Sisi, después de consentir todo a los Hermanos Musulmanes, ahora prohibidos.
  • Y para más inri, Kerry afirma que EEUU tampoco es responsable de lo que suceda en el país de las pirámides.
  • Los errores de Obama no terminan ahí. Los kurdos, que son los únicos que están frenando al EIIL, también odian a EEUU, que ayudó a masacrar por sus acuerdos con Turquía. 
Hay que reconocer que últimamente, EEUU y en particular su presidente, Barack Obama (en la imagen), no dan en la política que aplica en el Norte de África y Asia -lo más parecido a tiro la piedra y escondo la mano-. El error es siempre el mismo la lucha contra el yihadismo, que al final se convierte en una disputa entre países contra dististas interpretaciones del Islam.
En Siria, como se sabe, Obama ha estado apoyando a los rebeldes sunitas, es decir, a los mismos que en este momento asolan Irak por medio del Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIL). Y los mismos también que han masacrado a los cristianos que toleraba el régimen de Al Assad y que podía vivir en el norte de Irak hasta que han llegado los yihadistas sunitas.
Por su parte, Irán apoya al actual Gobierno de Irak, de mayoría chiita (ya que ahí están sus lugares santos), pero también se opone a la intervención de Estados Unidos u otro país en Irak, al argumentar que los propios iraquíes son capaces de poner fin a la violencia en ese país. Y mientras, Estados Unidos pide a Arabia Saudí (su aliado en la región, también sunita), que deje de financiar a los insurgentes del EIIL, en Irak.
Más ingredientes para la macedonia. En Egipto, el Gobierno de Barack Obama apoyó la primavera árabe que dio como resultado la llegada al poder de los Hermanos Musulmanes. Pero ayer, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, estuvo en El Cairo, donde se entrevistó con el presidente egipcio, Abdelfatá al Sisi, elegido en las urnas el pasado mes de mayo tras dar un golpe de Estado. El encuentro fue considerado un paso crucial para superar las tensiones entre los dos países desde el golpe, tras el que fue depuesto el islamista Mohamed Morsi, primer presidente elegido democráticamente en Egipto. "Este es un momento crítico de la transición en Egipto, con enormes desafíos. EEUU está muy interesado en trabajar estrechamente con el presidente Al Sisi y su Gabinete para lograr una transición lo más rápida y tranquila posible", dijo el jefe de la diplomacia estadounidense.
Vamos, que EEUU ha visto las orejas al lobo yihadista en Egipto y ahora respalda al militar Abdelfatá al Sisi, que se ha hecho con el control de la situación.
También resultan sorprendentes las declaraciones del propio Kerry, quien afirmó este domingo que Estados Unidos no es responsable de lo ocurrido en Libia, ni tampoco de lo que está ocurriendo ahora en Irak: "Estados Unidos de América no ha sido el responsable de lo que ha ocurrido en Libia ni es responsable de lo que está ocurriendo hoy en Irak". Eso, después de que EEUU apoyase a los rebeldes yihadistas en Libia y después de provocar una guerra en Irak que ha desestabilizado el país y la región...
Y otro error de Obama -desorientado como pocos presidentes americanos en su política exterior-, son los kurdos, ahora mismo los únicos que están frenando al EIIL en Irak, y que EEUU ayudó a masacrar por sus acuerdos con Turquía. Por ejemplo, ante el "vacío de seguridad" en Kirkuk, los peshmerga –una fuerza paramilitar de élite kurda– y los asaiys –una especie de policía y de servicios de Inteligencia kurdos– ocuparon el lugar de las fuerzas de seguridad del Gobierno central.
En fin, un desastre. Y encima, todo parece indicar que Obama se quiere replegar de todas esas zonas y esconderse en su clásico aislamiento, algo que no puede hacer porque EEUU sintió en su propio suelo, con el 11-S, el terrorismo islamista.
Un diez para Barack...
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com