La tripulación y los piratas desmienten la tesis de los disparos

Al Gobierno le incomoda que se hable de la mala gestión de la crisis del Alakrana. Pero una vez producida la liberación de la tripulación es la hora de analizar los errores. Y existen porque Chacón habla de tomar nota para el futuro y Pajín reconoce que quizás se podría haber gestionado mejor.
Lo fundamental es el pago del rescate. Ahora la fiscalía ha dado orden de perseguir la pista del dinero, la trama financiera en los despachos de Londres, tal y como señaló Chacón. Que se pagó lo prueba la orgía de dinero que se vive estos días en la ciudad de los piratas. El rescate ha provocado toda una hiperinflación. ¡Será por dinero! Hay quien asegura que no había más remedio, porque como insiste el Gobierno la prioridad fundamental fue regresar sanos y salvos a toda la tripulación. El problema es que los piratas ya saben que bandera de España es igual a pago de rescate. Es decir, la seguridad de los buques españoles es más delicada que nunca. Y llueve sobre lo mojado con el playa de Baquio. Pero es que además, los terroristas autóctonos, ETA, también han tomado nota de la forma cobarde de actuar por parte del Gobierno.
Segunda derivada: dejar escapar a los piratas. ¿Por qué dejarles escapar si ya estaban liberados los españoles? La explicación del Alto Estado Mayor no es convincente. Asegura que se les escaparon por dos minutos. ¿Por qué los periodistas reconocen a los piratas y los militares no? ¿Por qué no se lanzó un torpedo siguiendo el modelo francés de solución de secuestros? ¿Por qué no acertaron nuestros militares en arruinar el motor de la embarcación? Una de dos: o nuestros militares son malos de solemnidad y nuestro ejército una tropa de Pancho Villa o más bien había un acuerdo para dejarles salir. Más bien parece lo segundo porque Chacón insiste en que la prioridad fue la seguridad e integridad de nuestra tripulación.