Sr. Director:
Rubalcaba quiere que la militancia socialista le llame Alfredo.

 

Don Alfredo. Vale, pero que la familiaridad la pague el partido de su bolsillo, no el resto de los españoles que, afectos aparte, le sufraga los gastos como vicepresidente del Gobierno. Usar un avión oficial, de Almería a Sevilla, para pedir cariño a las bases del PSOE andaluz no es de recibo.

Y si piensa repetirlo, su deber es dejar el Gobierno. Una de dos, "Don Alfredo", "o errar o quitar el banco".

Por favor, que sus gastos extraordinarios y extra gubernamentales, no nos hunda más de lo que estamos.

José Morales Martín