Sr. Director:
Ayer, no he podido contener las lagrimas, he sentido mucha tristeza y mucha vergüenza ver en las noticias como Zapatero y sus ministras salieran tan sonrientes del Congreso, daba la impresión de que estuvieran entonando cantemos juntos, cantemos con alegría, la ley del aborto ha pasado su primer trámite.

 

Ni un solo dato científico, ni una sola referencia a la vida del hijo concebido, ni una sola apuesta por ayudar a la mujer embarazada que quiera seguir adelante con su maternidad.

Pero, sí he oído a la señora Aído decir que es una ley que demanda la sociedad actual. No es cierto, la sociedad mayoritariamente está en contra de esta ley, prueba de ello la última manifestación del 17-0, las encuestas que estamos viendo en muchos medios de comunicación por mayoría aplastante están en contra del aborto.

También se amparan en que es una ley segura para la mujer, que no se vea acosada ni en la cárcel por tener que tomar esta decisión en un triste momento. ¿Cuántas mujeres han ido a la cárcel por abortar? No se tiene conocimiento de ninguna.

Esta ley a los que ampara y los deja con las manos libres para asesinar es a los abortorios para que sigan haciendo su negocio a costa de la vida de seres inocentes.

Una sociedad que enmudece ante la postura del poder político y permite que haga lo que quiera, es una sociedad enferma, porque todos somos responsables del bien común del prójimo.

No olvidemos que los que pusieron y ponen en práctica los abortos fueron siempre los fascistas, comunistas y totalitarios. Y fracasaron. Fracasaron siempre pero dejando tras ellos un inmenso reguero de sangre inocente. Sangre que se nos exigirá.

Elena Baeza