• Varias empresas podrán no cubrir gastos sanitarios de anticonceptivos, según un fallo del Tribunal Supremo.
  • Empresas familiares y otras empresas pequeñas podrán negarse a cubrir en el seguro médico estos gastos ya que, según el Alto Tribunal, "existen alternativas a los anticonceptivos".
  • La decisión podría tener consecuencias en más de cien demandas similares de libertad religiosa contra el mandato de Barack Obama. 
Ya hemos informado en Hispanidad en sucesivas ocasiones de que la nueva ley sanitaria del presidente de EEUU, Barack Obama (en la imagen) obliga a las instituciones religiosas -entre ellas las católicas- a contratar seguros de salud para sus empleados que cubran anticonceptivos, fármacos abortivos y la esterilización, todas prácticas contrarias a la enseñanza de la Iglesia.

También hemos informado de que varios tribunales estadounidenses han dado la razón a instituciones católicas, que defendían su libertad religiosa y de conciencia ante tamaña injusticia.

Pero el último triunfo ha sido que el Tribunal Supremo estadounidense ha fallado a favor de varias empresas familiares -como empresa Hobby Lobby- que plantearon que la reforma sanitaria de Barack Obama supone una violación de la Primera Enmienda, que avala la libertad religiosa.

Así, empresas familiares y otras empresas pequeñas podrán negarse a cubrir en el seguro médico estos gastos ya que, según el Alto Tribunal, "existen alternativas a los anticonceptivos". El fallo se refiere concretamente a cuatro de los 20 métodos anticonceptivos que impiden a un óvulo germinado adherirse a las paredes del útero, por lo que se consideran abortivos por las organizaciones religiosas.

Esta decisión del Supremo supone un nuevo revés para la reforma sanitaria de Obama y podría abrir la puerta a nuevas mermas en la misma. La propia reforma sanitaria superó por un estrecho margen los recursos planteados en el mismo Tribunal Supremo.

Hobby Lobby tiene más de 500 tiendas en Estados Unidos. Motivados por las creencias cristianas de la familia Green, las tiendas están cerradas los domingos, y los dueños pagan un salario por encima del estándar nacional.

Además, la decisión podría tener consecuencias en más de cien demandas similares de libertad religiosa contra el mandato de Barack Obama, por más de 300 demandantes.

Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com