Sr. Director:

El lobby marrón ha dado otro salto adelante a pesar de que sus habituales ataques son siempre por detrás. El programa de los viernes por la noche  de TVE 1, "Ankawa", se había pensado con unos ingredientes muy atractivos y sobre todo, aparentemente inocuos. Bertín Osborne y niños con sus mascotas eran una mezcla muy grata que podía hacer pensar a las familias que por fin se programaba algo conveniente en la televisión pública. La sorpresa  de muchos padres ha sido ver en sucesivos programas la intervención de tipos como uno de los morancos, el Boris Izaguirre y creo que también el tal Gurruchaga. Es decir, individuos aberrantes que han protagonizado y protagonizan públicamente los más repugnantes espectáculos, las conductas sexuales más depravadas y, no faltaba más, el ataque permanente a la religión cristiana y a la institución familiar. El mensaje es claro : presentar a los lobos con la piel del cordero. Mostrarnos "lo simpáticos y cariñosos que son con los niños, el trato tan maravilloso que son capaces de dar a los pequeños, en fin, MOSTRARNOS LO BUENOS PADRES QUE PUEDEN SER CON TODO TIPO DE NIÑOS, POR EJEMPLO, CON NIÑOS AJENOS ADOPTADOS A LOS QUE RODEARÍAN DE TANTO O MÁS CARIÑO QUE CUALQUIER FAMILIA TRADICIONAL". La repugnancia que produce este nuevo engaño mediático masivo es difícil de expresar, tanto como es difícil de reprimir la reacción gallarda que embarga nuestro ánimo. Conocemos a Bertín hace muchos  años y nos duele mucho que se haya dejado manipular o simplemente engañar en un tema que implica como  víctimas inocentes y sin defensa a tantos niños y niñas ingenuamente telespectadores. Realmente, no nos lo explicamos. Nos tememos, además, que satisfecho el lobby marrón con esta nueva fórmula canalla y vomitiva de corrupción de niños y adultos, seguirán apareciendo en los próximos programas unos cuantos almodóvares y zerolos de la misma piara. La única defensa que tenemos, por el momento, es desvelar esta maniobra denunciándola públicamente para que abran los ojos quienes quieran ver, como dice el Libro Sagrado.

Jesús Sáinz