Para explicar este desastre zambo que tenemos como presidente del Gobierno de España sólo hay que leer la prensa del martes. En portada, importante exclusiva del diario El País: "El PSOE planea el ‘céntimo ecológico' para combatir el cambio climático". Luego nos informan que ZP pretende crear una Vicepresidencia de Desarrollo Sostenible y, finalmente, crear la centrales nucleares. Todo ello para lucharon contra el cambio climático, banderín de enganche de su carrera política. Al mismo tiempo, el resto de la prensa nos informa que Nicolás Sarkozy ha vendido dos reactores nucleares de tercera generación a China, un país de 1.100 millones de seres humanos que tienen muy claro que lo primero es la energía barata, esto es, la nuclear, y luego ya nos preocuparemos del medio ambiente. Aquí hacemos lo contrario: damos energía cara y, además, subvencionamos la energía verde con más impuestos. En efecto: el progresismo capitalista consiste en eso: en subir los impuestos. Pero es que, además, si ZP quiere energía que no contribuya al cambio climático, al "principal desafío de la humanidad", lo que tiene que hacer Zapatero es, precisamente, aprovechar el parque nuclear español, totalmente amortizado, que produce la energía más barata, la de los pobres, que de otra forma pagan cada vez más la luz más otros impuestos disfrazados vía déficit de tarifa (entre 3.000 y 4.000 millones de euros para 2008). Y si no hay céntimo ecológico, qué más da. Ya pagamos muchos céntimos en forma de subvenciones públicas. La nuclear no contamina nada, y convenientemente utilizada asegura el suministro, al mejor precio, no contamina e incluso se ha avanzado lo suficiente en tratamiento de residuos que se han dividido los problemas ocasionados por etc. En cualquier caso, contra calentamiento global, energía nuclear. No sólo ello. Si la energía nuclear generara algún desastre, los españoles lo sufriríamos con o sin centrales propias: Los franceses alinean reactores en paralelo a los Pirineos, mientras nosotros pagamos derechos de emisión de CO2 y subvencionamos los molinillos eólicos (20 veces más caros) de los millonarios españoles adheridos al chollo de las subvenciones, Por ejemplo, de don José Manuel Entrecanales, hoy presidente de Endesa. "No podemos perder ni un minuto", decía ZP en la mañana del viernes. En efecto, no hay que perder un minuto: renovemos el parque nuclear, la energía de los pobres, la energía más verde.   Ya sabemos lo que es el progresismo zapatista: que los pobres paguen energía cara para que los millonarios se enriquezcan. Progresismo es demagogia e impuestos caros. Y eso sí: fastidiar al pueblo, por ejemplo reduciendo el consumo de energía a la fuerza. Por cierto, ¿por qué tenemos que reducir el consumo de energía? Eulogio López eulogio@hispanidad.com