La partida para innovación cae un 37% en el 2010, según El País Hasta hace poco, el Gobierno y principalmente Zapatero repetían cual mantra eso de que estamos trabajando para un nuevo modelo de crecimiento basado en el conocimiento y la innovación. Habíamos abandonado el ladrillo y la terracita y pretendíamos convertir en España en una especie de Silicon Valley. Pero Zapatero ya ha renunciado a eso. Lo primero ha sido rebanar a Garmendia la mitad de su Ministerio, Universidades. Lo segundo, focalizar en innovación, la mayor parte del ajuste de austeridad de este ejercicio. Y lo tercero, meterle un rejón del 37% en el gasto previsto para el año que viene. Definitivamente, Garmedia -la ministra Porsche como la llama De la Vega- no pasa por sus mejores momentos.
Pero es que tampoco es buen momento para las infraestructuras. Cualquiera diría que en un momento como el actual, la solución socialdemócrata pasaría por un despliegue de la inversión pública en plan keynesiano. No hay tal. Al contrario. Las licitaciones de Fomento a mayo cayeron un 65,5% mientras que los gastos de personal crecieron un 6,6%. La explicación es sencilla: Zapatero ha renunciado a ese nuevo modelo de crecimiento y se dedica a darle a la máquina del gasto con dos partidas: subsidios y creación de empleo público. Precario, temporal, mal pagado, pero nómina. Su estrategia pasa por ganar tiempo, no por ganar el futuro. Por eso Durán i Lleida termina su intervención de este miércoles pidiéndole al presidente que deje de circular con las luces de posición.