• El Ejecutivo, atemorizado, impone este requisito a los profesionales de los medios de comunicación.
  • Se intenta criminalizar a los provida como si fueran personas peligrosas.
  • El 'briefing' en el Ministerio de Justicia también estuvo rodeado de sucesos curiosos.
  • Que el PP hable claro y se deje de rodeos, pues miden demasiado sus palabras y decisiones.
  • Y mientras, Rubalcaba convierte el 'derecho al aborto' en la clave de la estrategia política del PSOE.
  • Acusa a Rajoy de hacer una ley que sólo agrada a la ultraderecha.

Es preciso que señalemos algunos aspectos extraños, curiosos e incluso de una particular novedad que sucedieron el pasado viernes alrededor de la aprobación del Anteproyecto de Ley Orgánica para la protección de la vida del concebido y de los derechos de la mujer embarazada, que realizó el Consejo de Ministros.

Los periodistas que asistían a la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros vieron cómo, por primera vez, la Policía salió al aparcamiento externo a Moncloa (que pertenece a la Escuela Universitaria de Estudios Estadísticos de la Universidad Complutense de Madrid) y cómo les solicitaban el carnet de periodista. Allí, unos pocos provida hacían acto de presencia de una manera más que pacífica. Por eso llama la atención lo del carnet de prensa, un requerimiento que habitualmente ni siquiera se les hace en el interior de Presidencia del Gobierno.

¿A quién temía el Ejecutivo para tomar esta medida ¿Quién no quería que se colara en tan importante cita Preguntas a las que solo el Partido Popular (PP) puede responder, pero puede haber un intento de criminalizar a los provida, pues los pocos que asistieron a Moncloa no dejaron de ser el foco de atención de las cámaras de televisión. ¿Representaban un peligro ¿Eran una amenaza real

Ya en la rueda de prensa, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría dijo sentirse tan cómoda con esta nueva ley como con la de 1985, pero cuando algún periodista quiso que le ampliara más esto, no dio ningún detalle más al respecto. Recordarán que Hispanidad ya dijo que la vicepresidenta era lamás abortera del PP, he aquí la prueba.

Pero no solo en Moncloa sucedieron hechos que resultan extraños en la rutina informativa de las acciones del Gobierno, que preside Mariano Rajoy, sino que también se produjeron en el Ministerio de Justicia del que es titular Alberto  Ruiz-Gallardón. Primero, en la propia sede  no daban información clara sobre la hora en la que se celebraría el 'briefing' para dar más detalles sobre la aprobación del anteproyecto de la nueva ley del aborto e incluso algunos informadores desconocían la existencia de este acto.

Segundo, para poder entrar en el Ministerio era requisito indispensable presentar el carnet de periodista, algo que en otros actos en este propio ministerio y en otros no suele suceder normalmente, ya que a los profesionales les basta con presentar su DNI y decir el nombre del medio al que representan. Y todo esto para pasar a una sala, donde menos de una treintena de periodistas pudieron escuchar detalles más técnicos sobre el anteproyecto de la nueva ley del aborto que se había aprobado.

Bueno y escuchar, por decirlo de alguna manera, pues no faltaron ciertos problemas, pues la persona designada por el  Ministerio tenía una gran afonía y en ocasiones ni el micrófono permitía que los afortunados periodistas asistentes pudieran entender con claridad sus declaraciones. Las explicaciones técnicas no son fáciles de entender y menos en un asunto tan delicado como el aborto, pero si a esto se suma una gran afonía, la cuestión se torna más difícil. ¿No había nadie más para atender a los medios ¿No había ningún otro 'valiente'

Durante la charla no se dejaron de hacer preguntas y muchas insistían en determinados aspectos de la ley. Dicha insistencia provocó que el personal del gabinete de prensa del Ministerio interviniera para explicar cuestiones polémicas y zanjar temas en los que la explicación se iba estancando. A la vista de esto, parecía que los del gabinete controlaban el tema perfectamente, pero nada más lejos de la realidad, pues no dudaron en preguntarle alguna duda a la propia persona experta al terminar la charla cuando salían de la biblioteca.

Además en el 'briefing' se preguntó si esta nueva ley pretendía reducir la cifra de abortos y las fuentes del Ministerio de Justicia recalcaron que "se busca el equilibrio entre la protección de la vida del nasciturus y la vida de la mujer" y que si eso suponía reducir abortos, pues entonces "sí". Rodeos y más rodeos, y es que a los populares parece que les cuesta responder con claridad, ¿a quién tienen miedo ¿temen perder votos y por eso intentan tener a todos contentos Habrá que recordarles que gobernar consiste en tomar decisiones y que estas no hacen gracia a todos. Asimismo, de acuerdo con la Ley de Transparencia que hace poco han aprobado, podían tener más transparencia en el tema del aborto, hablar claro y no poner trabas a los profesionales de los medios.

Tras el fin de semana, en el que se han producido movilizaciones en contra de la reforma del aborto, Alfredo Pérez Rubalcaba, secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), ha convertido este lunes el  'derecho al aborto' en la clave de la estrategia política de su partido. El líder de la oposición acusa a Rajoy de  hacer una ley que sólo agrada a la ultraderecha, ya que cambia "la libertad de las mujeres por un puñado de votos de la extrema derecha", ha asegurado.

Cristina Martín

cristina@hispanidad.com