Lo cuenta la página mexicana Yo Influyo. Grupos de ateos -es decir, de antiteos, de cristófobos- han pedido que se retire una imagen de Jesucristo de un instituto. De paso, que para eso son antiteos gringos, demandan 90.000 dólares de multa al centro.

Pero ojo, Cristo no sólo está siendo expulsado de la calle en Estados Unidos, también en España.

Porque insisto, la cristofobia no es neutral, es agresiva y liberticida. Me recuerda lo que contaba un párroco madrileño sobre un vecino que acudió a verle porque las campanas que llamaban a misa le molestan.

El párroco, le preguntó si no le molestaban el ruido de los coches, de los botellones nocturnos, o de los camiones de la basura y de carga y descarga. Pero no. Lo único que le molestaba eran las campanas.

Que no son ateos, son antiteos, odiadores profesionales que detestan a aquél cuya existencia niegan: a Cristo.

Lo cual no resulta muy racional.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com