Hace unas semanas el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ángel Fernández Ordóñez (MAFO), señaló que no era capaz de determinar si el Estado cerraría el año en superávit, pero que en todo casi, sí afirmaba que el final sería sustancialmente mejor de lo presupuestado.

Posteriormente, el Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se emocionó en un desayuno de trabajo y dijo que acabaríamos el año en superávit. Le faltaron las dos tardes, dicen con sorna desde el PP. Total, que el secretario de Estado de Economía, David Vegara, señala como informamos en nuestra edición del martes- que si lo dice el Presidente será verdad. Y eso, a pesar de que Solbes como también informamos- se curó en salud y dijo que había elementos nuevos desde las declaraciones del Presidente. Yo de mayor quiero ser tan prudente como don Pedro.

Y en la misma línea de Solbes, MAFO tampoco quiere mojarse. Insiste en que será mejor, pero no se quiere aventurar sobre el final de las cuentas del Estado, ya que el último trimestre es muy estacional. Ejemplos. En 2002 había un superávit en los nueve primeros meses de 376 millones de euros, que finalmente se transformó en un déficit del 0,5% del PIB; en 2003 también hubo un superávit de 214 millones de euros, pero se finalizó el año con un déficit de 3.000 millones de euros.

- Ya, pero según los datos que nos ha dado, las cuentas me siguen saliendo con superavit, le señalamos al Secretario de Estado.

- Ojalá, pero es que he dado lo gordo y el chocolate del loro, a veces termina sumando. Yo no me atrevo a afirmar que quizás terminemos con un ligero déficit, responde MAFO.

Y es que en este trimestre quedan bastantes cosas por pagar. Algunas herencias del anterior Gobierno, según MAFO, como el apoyo al Gobierno argentino, el asunto de Izar, etc. Además, hay que sumar los retrasos del Adif, el retraso en las devoluciones del IVA como consecuencia de la lupa fiscal en la que trabaja la Agencia Tributaria, y los anticipos a las CCAA. Es un montón de dinero y por tanto no estamos seguros de cómo finalizaremos el año.

Eso sí, el secretario de Estado saca pecho porque de los 25 estados miembro, sólo 5 se encuentran en superávit. Está todo rojo, señala MAFO mientras muestra a los periodistas el ranking europeo. España se sitúa en los países cuyas cuentas públicas están más saneadas junto a Finlandia, Suecia, Bélgica y Dinamarca.

Además, MAFO saca pecho en que el año se terminará en superávit en el conjunto de las administraciones públicas si no hay un cataclismo. Insiste en que se trata de un momento histórico sólo producido en 1975, según información de la Intervención General del Estado.