• El Premio Nobel a la Organización para la Prohibición de Armas Químicas marca tendencia... en economía.
  • La destrucción programada de armas químicas en Siria entra en el debate económico.
  • En concreto sobre hasta dónde debe llegar el sector privado y qué conviene mantener en la esfera pública.

La guerra civil siria se ha introducido en el mercado y, en concreto, en el debate económico. Todo a cuenta de la concesión del Premio Nobel de la Paz a la Organización para la Prohibición de Armas Químicas, otro fruto del derecho internacional y de los organismos supranacionales anexos, un árbol que, en ocasiones, produce fruta podrida y en otros bellos ejemplares.

El Régimen de Bashar al Assad está dispuesto a integrarse en la organización y a destruir su arsenal químico y biológico. ¿Qué ocurriría si se hubiera externalizado la función de destruir este tipo de arsenales Pues que probablemente no se hubiera podido llevar a efecto. Ni tan siquiera el Gobierno ruso, convertido en el garante de la paz en Siria, podría haber canalizado la destrucción programada y ordenada del arsenal de Damasco.

Cinco Días publica una gran colaboración de Breakingviews en la que analiza esta entrada del sector armamentista en el debate económico por la vía siria. Y también apuesta por no privatizar la destrucción programada de armas, de igual forma que no conviene privatizar la muy privatizada producción de armas. Hay cosas que no conviene externalizar.

Miriam Prat

miriam@hispanidad.com