Otro revelador informe de Juan Claudio Sanahuja. Y esta vez con nombre español, acerca del Club de Madrid. Lectura imprescindible para darnos cuenta del mundo que vivimos, de lo que nunca veremos en los medios informativos tradicionales.

 

Dos apreciaciones marginales (lo importante es lo que cuenta él, no yo): Sanahuja emplea dos términos como sinónimos: masonería y Nuevo Orden Mundial (NOM). ¿Es lo mismo? Sí, lo que ocurre es que el esquema de logia masónica, que no su ideología, yo lo considero cosa del pasado. El ideal masónico tiene ahora otros objetivos -sin perder su mandamiento primero, que es la destrucción de la Iglesia de Cristo- y, sobre todo, se expresa de otra forma. Insisto: vivimos en la era de la información, y en esta época no sirven las conspiraciones, porque la sociedad no es piramidal sino que tiene forma de telaraña de World Wide Web. No vivimos en la era de las conspiraciones sino del consenso: ideas que los nuevos masones intentan convertir en mandamientos: ideología de género, aborto, homosexualidad, relativismo y, sobre todo, eclecticismo. Los viejos masones intentaban controlar desde las logias a los gobiernos y a los ricos; el NOM trata de copar los organismos internacionales, sobre todo Naciones Unidas y el mundo mediático (por eso les fastidia tanto Internet). En cualquier caso, el poder lo posee quien se hace con el copyright de esas ideas fuerza, con muy poca fuerza interna pero que actúan como una pandemia de tópicos. No hay que comprar un caballo, hay que subirse a una cuadriga que ya está en marcha y convertirá usted en un líder social. Lo de menos es que nos lleve al abismo.

Es una situación peor que las de las conspiraciones, porque millones de personas siguen esas consignas y las hacen suyas. Es decir, constituyen el peor tipo de esclavitud: esclavos que se creen libres, que no saben que lo son.

Por eso prefiere hablar de NOM que de masonería. Las logias me parecen un reducto del pasado; hoy me preocupa más los multimedia de la formación progre, sean de izquierdas o de derechas, así como los mercados financieros especulativos, tan impersonales y tan liberticidas. Por eso me quedo con el Nuevo Orden Mundial. No me preocupa el Gran Oriente Español, casi un recurso simbólico: me preocupa el Club de Madrid.

Segunda apreciación: Del susodicho club, afirma Sanahuja, forman parte Zapatero -esperable- Gallardón -esperable-.... y Esperanza Aguirre -sorprendente-. No deberíamos nadie, ni sus votantes, comprarle a Gallardón un coche usado. Pero a Aguirre sí. Pues bien, Aguirre es la mujer que financia el 22% (otros dicen que el 40%, pero me falta constancia) de los abortos que se perpetran en Madrid en mataderos privados. Sí, Aguirre pertenece al Club de Madrid.

Posdata: el argentino Juan Claudio Sanahuja ha publicado dos libros imprescindibles: El Desarrollo Sustentable y, más recientemente, Poder Global y Religión Universal. Imposible de encontrar en España, salvo que escriban ustedes a este correo: info@belou.es. Buena lectura veraniega. Espero que se queden tan impresionados con su lectura como yo.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com