Sr. Director:

Desde que se produjo el mal oliente alto el fuego por parte de la banda terrorista ETA hemos podido comprobar un día sí y otro también como un partido ilegal, terrorista, y al que ahora todo el mundo llama izquierda abertzale no para de chantajear y amenazar.

No sé muy bien que lado oscuro está detrás de todo este proceso de negociación al que se ha visto obligado llegar el gobierno socialista que salió del 14-M. Desde luego, escatimar en esfuerzos, para hacernos pensar que los chicos de la izquierda vasca ya son buenos y respetan las reglas, no lo han hecho.

Un día sí y otro también se nos oculta información de lo que en vascongadas acontece. Al parecer, ni kale borroca, ni extorsiones, ni amenazas, ni persecuciones, ni nada. De la noche a la mañana los niños de la gasolina han pasado a jugar a la peonza. No me lo creo.

No me lo creo, para nada. Existe gente en Euskadi, alguno comete el delito de militar en el PP, que sigue sintiéndose amenazada, insultada y extorsionada. Que, en definitiva, sigue sin vivir en libertad. Por eso no me creo nada.

Por eso y porque colectivos civiles  como el Foro de Ermua nos llaman la atención un día sí y otro también de que no están engañando. Y yo, eso, si me lo creo. Como también lo creen las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y como también lo creen políticos populares como María San Gil o políticos socialistas como Gotzone Mora. Esta última, por cierto, últimamente perseguida incluso por su propio partido.

Y encima, para colmo, tenemos que aguantar a los asesinos de la ETA en los juicios jactándose de  nuestro Estado de Derecho, de nuestros Tribunales y de nuestra Democracia.

Y encima, ni uno solo de los terroristas de la ETA ha pedido perdón por sus asesinatos, secuestros, extorsiones, amenazas,, y suma y sigue. Desde luego que es repugnante.

Pero es que, encima, parece que nos hemos vuelto locos. Tenemos un gobierno que tiene una venda en los ojos, que no ve o no quiere ver,  y todos parecemos estar tan entusiasmados. Qué sonrisa la del presi, qué talante. No me creo nada, repito.

Prefiero morir de pie que vivir arrodillado. Frase roja, por cierto. Pues eso, antes que vivir arrodillado por la victoria etarra en tan mal olientes negociaciones y pactos oscuros con nuestro gobierno, prefiero, como español, liberal y demócrata, pues eso, morir de pie.

Pablo L.Torrillas

pablolt_espana_liberal@hotmail.com