Carta Abierta a Rafael Simancas:

En sus recientes declaraciones ante la Asamblea de Madrid ha hecho usted referencia a No Más Silencio en términos denigrantes y falaces, tergiversando la información científica que figura en nuestra página web. Quisiera por la presente responder a sus acusaciones infundadas, que ponen en entredicho nuestra credibilidad y dignidad como sujetos de derechos.

En primer lugar, como miembros de un Estado plural y democrático tenemos todo el derecho a expresar y ejercer nuestras creencias y a ofrecer nuestros servicios psico-espirituales en los términos adecuados para una sociedad mayoritariamente católica y con una terapia que se está extendiendo por todo el mundo debido a su eficacia. Y eso merece, al menos, respeto por parte de nuestros gobernantes habida cuenta que la población en riesgo de Síndrome Post-aborto es potencialmente de 800.000 mujeres. Todo un fenómeno social.

En segundo lugar, es falso que en lugar alguno de nuestra web equiparemos a los homosexuales con los anormales, en el caso improbable de que haya mención del tema de la homosexualidad en www.nomassilencio.com, y le emplazamos a mostrarnos lo que afirma.

Por otro lado, no somos nosotras quienes equiparamos el aborto con actos terroristas, sino la Psiquiatría, que considera el Síndrome Post-aborto como una forma de Trastorno de Estrés Post-Traumático (PTSD) del tipo que afecta a las víctimas de actos terroristas y del que tanto se habló con ocasión del 11-S.

En cuanto a la relación del alcoholismo y el abuso de drogas con el Síndrome Post-aborto (SPA), es un hecho demostrado por numerosas investigaciones que pueden consultarse en nuestra web y en la página especializada del Instituto Elliot norteamericano (www.afterabortion.org) donde figuran las últimas publicaciones al respecto. Creo que un tema de esta gravedad y actualidad merece tratarse con mayor seriedad y responsabilidad. Y como la ignorancia es muy atrevida, se atreve usted a poner en duda la relación del aborto con el cáncer, viendo cómo está aumentando el cáncer de mama y del aparato genital femenino en mujeres cada vez más jóvenes, como publican hoy los diarios en referencia al Día Mundial contra el Cáncer de Mama. Antes de hacer aseveraciones tan arrogantes haría mejor en consultar el tema con el Dr. Mariano Barbacid, Director del Centro Oncológico Nacional.

Por otro lado, señor Simancas, parece usted ignorar que nuestro trabajo responde al Convenio de la ONU firmado por su Partido en septiembre de 1994 al término de la Conferencia sobre Población y Desarrollo celebrada en El Cairo. En él se decía textualmente que: En ningún caso se debe promover el aborto como método de planificación familiar... Las mujeres que tienen embarazos no deseados deben tener fácil acceso a información fidedigna y un completo asesoramiento.... Se debe asignar siempre máxima prioridad a la prevención de los embarazos no deseados y habría que hacer todo lo posible por eliminar la necesidad del aborto... En todos los casos, las mujeres deberían tener acceso a servicios de calidad para tratar las complicaciones derivadas de abortos. Se deberían ofrecer con prontitud servicios de planificación de la familia, educación y asesoramiento post-aborto que ayuden también a evitar la repetición de los abortos. (Punto 8.25).

¿También va a decir que eso es falso? Agradezca, más bien, que alguien les está haciendo el trabajo que ustedes se comprometieron a hacer hace 10 años y que deberán haber terminado para el año 2014... y ¡ni siquiera han empezado!

Debería saber que esos abortos de repetición constituyen un 20-25% de los abortos que se practican cada año, según los datos oficiales, y que uno de los síntomas del SPA son precisamente los embarazos de reemplazo y los abortos repetidos. También le informo de que nuestra afirmaciones en cuanto a la sintomatología del Síndrome Post-aborto coinciden con un informe de 1993 de la Asociación Española de Neuropsiquiatría titulado "Mujer y salud mental", que señalaba como rasgos de las mujeres que abortan más de una vez la inmadurez, la inestabilidad emocional, la sexualidad pasiva y dependiente, la aversión a los métodos anticonceptivos, los problemas de pareja, conflictos con los padres, mala auto imagen, vivencias negativas o traumáticas, y tendencia y rasgos de personalidad patológica: esquizofrenia, paranoia y psicopatía. No creo que se atreva a denigrar a esa institución como lo hace con nosotras, por el mero hecho de ser creyentes. Eso sí que huele a rancia intolerancia... y muy poco democrática. 

Y por último, aunque no sea de nuestra competencia, pero dada su importancia, no quiero dejar de recordarle alguno más de los compromisos que asumió su Partido en el Convenio de El Cairo de 1994: 

Punto 7.44. Los objetivos son:

a) Abordar las cuestiones relativas a la salud sexual y reproductiva en la adolescencia, en particular los embarazos no deseados, el aborto y las enfermedades de transmisión sexual, incluido el VIH/SIDA, mediante el fomento de una conducta reproductiva sexual responsable y sana, inclusive la abstinencia voluntaria.

Punto 8.35. Debería promocionarse e incluirse en los programas de educación e información el comportamiento sexual responsable, incluída la abstinencia sexual voluntaria, para prevenir la infección con el VIH.

Punto 13.14. Los servicios básicos de salud reproductiva:

b) En el componente relativo al programa de prevención de las enfermedades de transmisión sexual y el VIH/SIDA programas transmitidos por los medios de difusión y programas de educación escolar, promoción de la abstinencia voluntaria y la conducta sexual responsable

Igualmente, en junio del 2001, en la Declaración de compromiso en la lucha contra el  SIDA de la 8ª sesión Plenaria de la ONU, de nuevo su Partido se comprometió a lo siguiente: 

Punto 20. Destacando la importante función que cabe a los factores culturales, familiares, éticos y religiosos en la prevención de la epidemia y en el tratamiento, la atención y el apoyo..... Para eso sí les interesa lo religioso.

Punto 53. Para 2005, asegurarse de que haya en todos los países, en particular en los más afectados, una amplia gama de programas de prevención en que se tengan en cuenta las circunstancias, las normas éticas y los valores culturales locales... con objeto de reducir las conductas de riesgo y promover una cultura sexual responsable, incluida la abstinencia y fidelidad....

¿También va a llamar talibanes a la ONU? Señor Simancas, búrlese menos e infórmese mejor y sea más responsable con la alta tarea que se le ha encomendado como representante político de los ciudadanos.

Pilar Gutiérrez
 
www.nomassilencio.com