La sociedad moderna funciona por consensos, no por conspiraciones, por lo que los grandes bancos españoles pueden dormir tranquilos. Resulta que los resultados del primer semestre han ido buenísimos, menores que los del primer semestre del pasado año. Ciertamente la mora ha crecido pero también la generación de recursos, por lo que, no le quepa a usted duda, ganamos menos pero somos más solventes.

¿Cómo se puede hablar de más mora y, al mismo tiempo, de mayor solvencia? ¡Ah!, ese es un milagro estadístico y conceptual que sólo entienden los patriotas. Porque el pesimismo, recuérdenlo- es poco patriótico.

Pues mire, no. Lo cierto es que la banca española es mejor que otros sistemas, por ejemplo el norteamericano y anglosajón, especulativos 100 por 100. Por eso las entidades anglosajonas han necesitado ayudas públicas y las españolas se mantienen. Pero si el pecado de los anglosajones es la especulación, el nuestro es el apalancamiento,  y con él los impagos.

Y ojo, la especulación es una burbuja que estalla en un segundo, pero la mora es una bomba de espoleta retardada. Decíamos ayer, que la tercera oleada de mora comenzará en septiembre, y que será la más terrible de todas: la mora de las pymes, sin otra garantía que el propio negocio.

Mi querido Mariano Guindal, que más que periodista es todo un estadista, asegura que tenemos dos bancazos, el BBVA y el Santander. Comparativamente sí, pero seamos periodistas, no analista ni estadistas: la mora, como reconoce el mismo Alfredo Sáez, no se va a quedar donde está, sino que va a subir. Son famosos los lapsus del vicaíno: Años en lugar de año.

La economía es psicología, ciertamente. El consenso de banqueros, políticos, analistas y periodistas responsables ha concluido que el estado de nuestras entidades es maravilloso. Ahora bien, ¿cómo se puede calificar de maravillosa una banca con mora ascendente, cuando la devolución del dinero prestado es la clave de todo el simplísimo negocio bancario?

No, los bancos españoles no van bien. Aguantan más que los anglosajones porque eran más solventes que los anglosajones, pero la crisis les ha llegado: lo que ocurre es que es una explosión en el tiempo, incontrolada, pero con espoleta retardada.

Lo veremos en septiembre, y yo soy partidario de ser realista.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com