El Europarlamento rechaza la legislación que pretende simplificar la obtención de permisos de trabajo y residencia de quienes vienen a trabajar a la UE, pero que podía establecer peores condiciones laborales a trabajadores extranjeros con respecto a los europeos

 

Nadie se esperaba el resultado, pero al final, la ley-marco que quería aprobar el permiso único para inmigrantes legales ha sido rechazada. Un resultado ajustado, con 350 votos en contra, 306 a favor y 25 abstenciones, debido a la división del grupo liberal dentro del Parlamento Europeo.

Con este permiso se pretendía simplificar el trámite de residencia y trabajo de los trabajadores inmigrantes que entran en la UE por razones económicas, pero el grupo socialista se ha mostrado contrario al mismo desde el principio, alegando que no garantiza que todos los trabajadores no comunitarios y del interior de la UE tengan los mismos derechos en cuanto al acceso a la seguridad social o a la educación. De esta manera, según el mismo grupo socialistas, se habría creado una diferencia entre trabajadores low cost y el resto, y se destruiría el principio de igualdad entre trabajadores de fuera y de dentro de la UE. Y es que con el permiso único, trabajadores extranjeros contratados en un tercer país, podrían llegar a la UE con las mismas condiciones de trabajo de su país de origen.

Andrés Velázquez

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