Sr. Director:
Qué buena ocasión para hacer realidad lo de que no hay mal que por bien no venga.

 

Si, aprovechando lo de los recortes, se suprimiesen las liberaciones sindicales y pedagógicas, además de ahorrarnos una pasta, mejoraría enormemente la educación en España. Es más, si no hubiesen existido estas liberaciones, no se habría producido el gran fracaso escolar que venimos padeciendo. ¡A qué esperamos!

Vicnuel Sánchez González