• El catedrático de Genética de la Universidad de Alcalá de Henares añade que ahora mismo en España hay centros donde se investiga con embriones humanos "con un gasto económico extraordinariamente alto sin que hayan servido para nada".
  • Porque la investigación con células madre embrionarias "está en vía muerta desde hace ya bastante tiempo; no se ha sacado nada de ellas".
  • Al contrario que la investigación con células madre adultas, "que son las que están dando resultado y sin problemas éticos".
  • Hoy se presenta una iniciativa ciudadana para reunir un millón de firmas y defender al embrión humano de las investigaciones.
Este viernes se presenta en Madrid una iniciativa -denominada 'One of us', 'Uno de nosotros'- por la que un Comité de Ciudadanos en siete países –España, Francia, Italia, Alemania, Reino Unido, Hungría y Polonia–, y con la participación de algunos políticos, van a reunir un millón de firmas durante un año con el fin de presentar una Iniciativa Ciudadana Europea (ya registrada el pasado 11 de mayo) para defender al embrión humano de las investigaciones. En España, en concreto, se deberán recoger como mínimo 40.500 firmas.

Como contaba este viernes el espléndido reportaje de La Razón, "en 1997, el neurobiólogo alemán Oliver Brüstle, de la Universidad de Bonn, patentó un método para «fabricar» neuronas a partir de células madre embrionarias. La organización Greenpeace demandó la patente hasta llegar al Tribunal de Justicia de la Unión Europea de Luxemburgo. El 18 de octubre de 2011 el tribunal prohibió todas aquellas patentes científicas que requirieran la destrucción previa de embriones humanos por violar «la protección debida a la dignidad humana». Porque dicho tribunal considera que el embrión humano era todo óvulo humano a partir de la fecundación. Ahora bien: si no se puede comercializar un método que implique la destrucción de embriones, ¿no debería también ponerse coto a la investigación".

En declaraciones a Hispanidad, el profesor de Bioética y catedrático de Genética de la Universidad de Alcalá de Henares, Nicolás Jouve de la Barrera (en la imagen), ha explicado cómo está el asunto en España. En este momento, en nuestro país se puede investigar con embriones humanos porque lo permiten las dos leyes aprobadas por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, la de 2006 de Reproducción Asistida y la de 2007 de Investigaciones Biomédicas: "Ambas permitían la utilización de los embriones e incluso la tecnología de transferencia nuclear, que es crear embriones para utilizarlos". "Ambas leyes están ahora discutidas porque la sentencia del Tribunal Europeo las deslegitima". "Ahora mismo, esas dos leyes tienen que ser reformadas porque entran en flagrante conflicto con la doctrina que acaba de sentar el Tribunal Europeo".

El catedrático ha recordado que ahora mismo en España hay centros donde se investiga con embriones humanos, "con un gasto económico extraordinariamente alto sin que hayan servido para nada". "En España hemos hecho un manifiesto una serie de investigadores, yo entre ellos, en la que pedíamos que se revocaran o al menos reformaran esas dos leyes".

Jouve ha destacado que la investigación con células madre embrionarias "está en vía muerta desde hace ya bastante tiempo. No se ha sacado nada de ellas. Llevan doce años dando la matraca a que con los embriones se van a hacer cosas maravillosas y no se ha conseguido nada. Y sin embargo, existe la alternativa de las células madre adultas, que se extrae de cualquier tejido del organismo, o sea, de lugares que no crean problemas éticos, porque no matas a nadie, y sin embargo esas células madre adultas son una fuente para las mismas utilidades que se pensaba con las embrionarias". "Y las adultas son las que están dando resultado".

También está teniendo éxito la tecnología surgida en 2006, llamada 'de reprogramación celular', que es por lo que le han dado el Premio Nobel al japonés Yamanaka en 2012. Esa tecnología consiste en "convertir células ya adultas y diferenciadas en células parecidas a las embrionarias, una tecnología extraordinariamente prometedora que le ha valido el Nobel a este señor". "Tales células tampoco crean ningún problema ético ni tampoco técnico, pues esas células se reprograman y se le pueden devolver al propio paciente".

Según ha explicado el catedrático, la iniciativa ciudadana surge también de la petición a Europa "de no destinar fondos económicos para investigaciones que impliquen destrucciones de vidas humanas".

José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com