Con el apoyo de CIU es posible que el Tripartito se salga con la suya y consiga prohibir las corridas de toros en Cataluña.
A cambio, los independentistas de ERC, junto a los de Izquierda Unida, han apoyado en el Parlamento nacional el nuevo juguete de la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, la que, a falta de la inexistente gripe A, ha decidido prohibir fumar en todos los espacios públicos cerrados (por ahora, sólo en dependencias públicas, pero toda medida política es susceptible de superación).
Doña Trinidad necesita una batalla que librar tras haber hecho el ridículo con la gripe A y ha encontrado el tabaco.
De cualquier forma la doble iniciativa, española y catalana, forma parte de la estrategia del PSOE para ganar las próximas elecciones, tanto las autonómicas catalanas, que lo tiene muy difícil, como las españolas, que lo tiene igual de negro.
La estrategia no es mala, porque nadie puede creer a estas alturas que el Gobierno Zapatero sepa combatir la crisis económica, por lo que necesita abrir nuevos frentes. Para ello se ha aprovechado de una de las grandes novedades del momento presente: la izquierda ha caído en el puritanismo más curioso y la generación que saltó al proscenio al grito de prohibido prohibir le encanta hoy, ante todo, prohibir. La izquierda ni fuma ni bebe ni va a los toros y, además, practica el sexo inseguro. Se nos ha vuelto puritana, le encana prohibir.
Y ZP sabe muy bien por dónde soplan los aires progres. Así que nueva estrategia: ni puros ni toros.
Eulogio López
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