Al igual que hace tres años en Paris, je taime, un grupo de directores se unen con el objetivo de rendir homenaje a la ciudad de Nueva York, y a sus gentes, con la excusa de contarnos un relato de amor. Aunque merece un sobresaliente la forma en la que están ensambladas todas estas pequeñas historias, (New York, I love you parece dirigida por un solo individuo), lógicamente no todas las subtramas tienen la misma calidad ni el mismo poso por lo que el resultado total  es irregular.

En este New York I love you han colaborado diez directores muy diferentes (Fatih Akin, Yvan Attal, Allen Hughes, Shunji Iwai, Wen Jiang, Shekhar Kapur, Joshua Marston, Mira Nair, Natalie Portman, Brett Ratner) y cada uno ha traducido a imágenes un relato de amor singular. Particularmente, me quedo con dos historias: la de Joshua Marston que tiene como protagonistas a una maravillosa pareja de abuelos y la de Natalie Portman (que también actúa como actriz y protagoniza otra historia de Mira Nair) que, a través de un hombre hispano y una niña, expresa la desgracia que supone para los más pequeños la separación de sus padres

En este mosaico compuesto por tantos hilos de diferente grosor también hay espacio para historias con toque surrealista (la de la soprano que quiere suicidarse), erótico (la pareja que hablan en un restaurante)  e, incluso, para alguna con cierto humor groserillo (la chica invalida que va al baile en silla de ruedas)... De ahí que no podamos hablar de una película redonda

Para los amantes de la ciudad de los rascacielos: verán la mejor cara de Nueva York a la que se presenta como una ciudad multicultural y abierta, en la que es posible el trato personal y donde hay hueco para el mestizaje

Toda la película está dedicada a fallecido director Anthony Minghella (oscarizado por El paciente inglés).

Para: Adultos a los que les gustan las películas-mosaico (compuestas por muchas historias) y estén dispuestos a ver algún fragmento que no les interese nada de nada