El fracaso del PSOE el 20-N es la consecuencia de no saber o no querer hacer frente al "neoliberalismo".
Apoyándose en otras fuerzas progresistas, sólo ha aplicado las exigencias de los especuladores sin pensar en otras variantes, como impuestos a las grandes fortunas, abolición de SICAV y del Impuesto por Módulos (gran bolsa del tráfico de facturas falsas), persecución de la Economía Sumergida mediante inspecciones de trabajo incluso en fines de semana, volver a implantar los Interventores de Cuentas controlados por el Ministerio de Hacienda en los Ayuntamientos -para evitar los fraudes en las subvenciones recibidas-, no subvencionar a ONG dudosas, Fundaciones de Partidos Políticos, Cajas, Bancos, Escuelas y Universidades privadas. También el no establecer del Estado Laico, no acometiendo la Reforma Electoral para que el voto de cada ciudadano valga igual en todo el territorio nacional.
Para entender esta metamorfosis es conveniente recordar como resurgió y evolucionó el PSOE: durante la dictadura fue nula su participación combativa salvo la de algunos militantes del aparato de propaganda que fueron represaliados de inmediato y ahí se acabó, mantenían su infraestructura únicamente en el exilio, el peso de la lucha combativa interior lo llevaba el Partido Comunista y algo la CNT- FAI desde la finalización de la "incivil guerra",
El PSOE salió a la luz de nuevo en 1974 aprovechando la agonía del franquismo y el declive del dictador, legalizado el 10 de Febrero de 1977, escasos meses antes de las primeras elecciones en Junio, el PCE lo fue el 4 de Abril del mismo año y el resto de partidos de izquierdas no lo fueron hasta tiempo después de las elecciones, así fueron las primeras elecciones "pseudodemocráticas"
El PSOE, ejemplo de pez rémora, para no quedarse al margen del postfranquismo apareció en el interior de forma testimonial tras el Congreso de Suresnes en 1974, Congreso fruto de una pugna por dos visiones distintas de la realidad, en la que no se quería dejar el espacio de la izquierda futura en España en manos de un Partido Comunista mucho más activo y a quien tenía verdadero pavor los llamados políticos de entonces, pues participaba en la Junta Democrática desde su inicio y donde el PSOE no llegó a estar nunca, demostración manifiesta del desarraigo con la ciudadanía.
En ese Congreso el PSOE asume, para abandonar a lo largo de tres décadas los conceptos de República, Federalismo, OTAN NO, Marxismo, parte de lo social con el aumento de la edad de Jubilación, la sustitución del contrato laboral y la contratación colectiva por el contrato mercantil y la contratación individual, creando la concatenación de los contratos basuras o de prácticas, reformando parte de la Constitución por dictado de los especuladores, no abolir los privilegios de la casta política como la jubilación vitalicia con 7 años de ejercicio frente a los 37 del resto de la población… entre otras.
Por lo tanto debe ser consecuente y eliminar ciertas siglas actuales para que la metamorfosis sea completa, no confundiendo a la ciudadanía con ellas al votarles por lo que no es, Socialista y Obrero, dejándolo en Socialdemócrata como se definen continuamente.
José Enrique Centén Martín
