• Los institucionales estadounidenses capitaneados por Guggenheim temen el estallido de la crisis bancaria francesa.
  • Eso supondría que los dos interesados, BBVA y Caixabank, endurecerían sus ofertas.
  • Y el presidente del FROB, Fernando Restoy, les anima a hacerlo.
  • Y mientras, el Santander endurece su postura sobre Catalunya Banc.
  • El ministro Guindos, insiste: ningún banco español necesita más capital, aunque está dispuesto a conceder epas.
  • El nuevo problema de la banca española, la buena y la mala: la morosidad de las pymes.

Los problemas se amontonan para José María Castellano, presidente del Novagalicia Banco (NCG Banco), a pesar de que su proceso de saneamiento marcha más rápido que el de las otras entidades nacionalizadas.

Como ya hemos explicado, Castellano apuesta por la entrada de cinco fondos norteamericanos, capitaneados por Guggenheim, que se repartirían en cinco ofertas distintas el 98% del capital del FROB. Es el mismo capital al que aspiran BBVA y Caixabank.

Ahora bien, el miedo a que la banca francesa entre en picado y deba ser rescatada, ha hecho que Guggenheim se tiente las ropas. En otras palabras, o se acelera la subasta de NCG Banco o se retiran. Si lo hacen, el primero que daría saltos de alegría sería el subgobernador del Banco de España y presidente del FROB, que se ha tomado como algo personal acabar con el proyecto Castellano.

Y tiene opciones, dado que el gallego Francisco González, presidente del BBVA (en la imagen), así como Caixabank, presidida por Isidro Fainé, también tienen interés en hacerse con NCG Banco. El presidente gallego, Núñez Feijóo apoya a los fondos: sabe que si desembarcan BBVA o Caixabank se acabó la entidad gallega: en semanas se colgaría el cartel del comprador y Galicia se quedaría sin banco propio. Alguien puede pensar que eso es bueno, pero Feijóo no pertenece a ese colectivo.

Y al mismo tiempo, si los fondos se retiran, BBVA y Caixabank endurecerán su postura. Y no olvidemos que el ministro Luis de Guindos ya ha semiprometido, no más capital, sino un Esquema de Protección de Activos (EPA), como en los mejores tiempos del desastre MAFO.

En cualquier caso, el Gobierno Rajoy también tiene prisa por cerrar la venta de NCG Banco y de Catalunya Banc. Y ojo, porque el problema de CX es aun mayor. El Santander asegura que la situación del grupo catalán ha empeorado.

No sólo eso, el problema radica en la desconfianza que empieza a cundir entre los fondos por la cartera de pymes de la banca española. Y ahora no hablamos de los bancos nacionalizados, ni del grupo 2 de bancos regulados, sino de todas las entidades.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com