Miguel Blesa, hasta anteayer vicepresidente de la compañía, viajó en turista en el mismo vuelo

 

Vuelo Berlín-Madrid, del jueves 27 de mayo, a las 9 de la mañana. Ligero retraso porque los maleteros alemanes también andan de pelea. El ex presidente de Caja Madrid, ex vicepresidente de Iberia en representación de sus primeros accionistas, vuela en clase turista. Saluda a todo el mundo al entrar en la aeronave y luego se dirige, como un señor, a su asiento posterior. Como diría Pío Cabanillas: se nota que has abandonado el poder porque los teléfonos dejan de sonar.

A continuación entra Nati Abascal, una de las mujeres más elegantes de España al decir de la prensa rosa. Aunque tiene un pasaje turista de 48 euros, doña Natalia (o es Natividad) se acomoda en clase business. Los miembros de la tripulación se percatan del error pero ninguno osa decil a tan augusta dama que ha cometido... un error. El comandante dice que no es cosa suya y, finalmente, el avión emprende su majestuoso vuelo hacia Madrid... con Blesa en turista y Abascal en business. Y es que el estilo hace mucho.

Señores, esto es España.

Miriam Prat

miriam@hispanidad.com