¿Que qué puede decir Hispanidad sobre el libro sacrílego, blasfemo y pelín idiota del soberano artista José Antonio Muñoz Montoya (se ruega no hacer rimas fáciles y artísticas con su apellido, por respeto a su madre, sin duda una mujer de muchísima valía) sobre Jesucristo y santa María? Pues varias cosas:

1. La que nos enseñaron nuestros padres ante las blasfemias contra la Sagrada Eucaristía: reparar. Con este objetivo de desagravio fue con el que produjeron las siguientes jaculatorias, que habitualmente se rezan en los templos tras la bendición eucarística. Ánimo, repitan conmigo:

Bendito sea Dios

Bendito sea su santo Nombre

Bendito sea Jesucristo, Dios y Hombre verdadero.

Bendito sea el Nombre de Jesús.

Bendito sea su Sacratísimo Corazón.

Bendita sea su Preciosísima Sangre.

Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.

Bendito sea el Espíritu Santo Paráclito.

Bendita sea la excelsa Madre de Dios, María Santísima.

Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción.

Bendita sea su gloriosa Asunción.

Bendito sea el nombre de María Virgen y Madre.

Bendito sea San José, su castísimo Esposo.

Bendito sea Dios en sus Ángeles y en sus Santos.

2. En segundo lugar, lo que Carlos Herrera expresaba en la mañana del miércoles (ver Resumen de radio y TV de Hispanidad): en efecto, queremos que el creativo Montoya nos haga otra obra de arte, pero con el Islam. Con el Islam o, por decir algo, con el presidente del Gobierno y su señora, o con don Emilio Botín y su familia.

3. En conexión con lo anterior, en Hispanidad también pensamos lo de Chesterton: "Los blasfemos no pueden crean ningún efecto artístico al menos que sean creyentes en el fondo. Si alguien duda de ello, que se siente e intente tener pensamientos blasfemos sobre Thor".

Es decir, lo del chiste del testigo de Jehová que aparece en un domicilio para intentar convencer al cabeza de familia de la bondad de su credo y topa con la siguiente respuesta:

-Pero hombre, cómo voy a creerme eso si ni tan siquiera creo en la religión católica, que es la verdadera.

Sí, hay que creer mucho para blasfemar.

Y sin salir de Chesterton: "Lo que realmente funciona en el mundo actual es el anti-catolicismo". En efecto, si alguien quiere llamar la atención, pongamos Muñoz Montoya, tiene que blasfemar de Cristo… porque es el verdadero Dios. Con Thor, no obtendría eco alguno.

4. Por último, creemos que en pro del diálogo y la tolerancia, el señor Rodríguez Ibarra –triste despedida- y el señor Zapatero deberían hablar y no callar sobre este insulto a la fe de la mayoría del pueblo extremeño, por promocionarlo con dinero de los impuestos que paga ese mismo pueblo extremeño. Pero, por el momento, al menos ZP, no ha abierto la boca. Ergo, en Hispanidad pensamos que ningún cristiano debe votar a un partido político que financia estos insultos al Dios hecho hombre y a la Virgen María. Y lo decimos con mucha pena, no vaya a ser que con ello estemos beneficiando al Partido Popular: ¡Que S. Eulogio nos libre de tamañas herejías!

Eulogio López