Campa califica los presupuestos de contracíclicos

Primera comparecencia en la Comisión de Presupuestos del secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa. El secretario de Estado defiende que no es el momento de retirar los estímulos fiscales, pero sí de elaborar estrategias creíbles de regreso a la estabilidad presupuestaria. En este sentido, califica nuestros presupuestos de anticíclicos por la vía de los estabilizadores automáticos, es decir, las partidas de gasto que de manera automática crecen en momentos de crisis. A saber, el seguro de desempleo, que pasa de 11.900 millones a 30.000 millones. ¿Buena noticia?
Por otra parte, Campa defiende la subida del IVA por ser la que según el consenso técnico, menos afecta. La prioridad no es salvar las cuentas del año que viene, sino enviar una señal de recuperación del equilibrio presupuestario. Sin embargo, deja sin responder la pregunta del secretario ejecutivo de Economía del PP, Álvaro Nadal, sobre el cálculo de déficit estructural realizado por Economía.
Por lo demás, Campa se muestra relativamente optimista, probablemente contagiado por el optimismo antropológico del presidente. Considera que hemos mejorado nuestras cuotas de exportación, que además, hemos diversificado nuestras exportaciones, excesivamente concentradas en la UE hacia mercados de más crecimiento como Asia y Norteamérica. Y además, pasamos de exportar productos de consumo a comercializar en el exterior productos intermedios. En cuanto al turismo, crece en los últimos años, pero recorta su peso en la balanza de pagos y crece el epígrafe de turismo de valor añadido. Por último, la inversión extranjera también crece en los últimos años del 28,8% al 40%, convirtiéndonos en la 6ª economía desarrollada por inversión extranjera.
Todo esto apunta a la conclusión de que el sector exterior es capaz de apuntalar la recuperación española. En su opinión, tenemos competitividad y tamaño para competir en el exterior. Lo que hace falta es -en su opinión- mantener los actuales estímulos, evitar las tentaciones proteccionistas y emprender las reformas. En este sentido apela a la directiva de servicios, actualmente en trámite, así como a la nueva Ley de Colegios Profesionales y a la Ley de Economía Sostenible.
Por su parte, Álvaro Nadal, pone en cuestión un cuadro macro que coloca el paro en el 18,9% de media en el 2010 cuando según eurostat ya lo alcanzamos el pasado mes de agosto. Además, censura que las medidas para apoyar el nuevo modelo productivo (I D, infraestructuras y mejora de la competitividad) no se hayan llevado la palma de los presupuestos.
Pero sobre todo, Nadal pone en cuestión la buena salud de nuestra competitividad exterior. Frente al dato de la mejora de cuota de Campa, Nadal aporta el dato del Ministerio de Industria: pérdida del 15% de cuota internacional.

En cuanto a la estabilidad presupuestaria, Nadal recuerda que somos el país con más déficit junto a Estados Unidos. Con la diferencia de que España no se puede dar el lujo de devaluar su moneda. En su opinión, la unidad monetaria nos ofrece más tiempo para realizar los ajustes, pero nos obliga a ser más disciplinados. Y es aquí donde llega la queja, porque según Nadal, el presupuesto sólo presenta cuatro arañazos y una subida de impuestos. Recuerda Nadal la lección japonesa: subida de impuestos no es igual a mejora de la recaudación y menos aún a recuperación.

Pero es que además, Nadal echa de menos un reconocimiento de que nuestros ingresos potenciales no serán los mismos que antes de la crisis. Parte de la pérdida de la recaudación es estructural y eso obliga a gastar menos y sobre todo, con mayor eficiencia. No obstante Campa sostiene que la mayor parte del ajuste se está produciendo por el lado de los gastos no de los ingresos.

En cuanto a las reformas liberalizadoras no hemos visto gran cosa, señala Nadal, quien reclama un verdadero ajuste en valoraciones, especialmente en el mercado inmobiliario. Hasta que este no se produzca no vamos a ver una verdadera recuperación, seguiremos arrastrando los pies, advierte, a pesar de reconocer la afectación que tendría sobre las entidades financieras.

Por último, Campa niega que se haya producido efecto expulsión y afirma que si no hay préstamos privados es porque no hay una demanda solvente. No obstante deja sin responder la pregunta de Nadal de las razones por las que el ahorro privado se ha disparado 10 puntos hasta alcanzar el 25% de la renta disponible de las familias españolas. Eso es todo menos confianza.