Habrá que insistir: la OPA de Gas Natural sobre Endesa se ha convertido en un espejo del a España actual. De entrada, digamos que acertar una quiniela de 14 es difícil, pero fallarlo también lo es. No se pueden hacer las cosas peor de lo que se han hecho en esta OPA. Por las dos partes, de los dos bandos: las dos partes políticas y la dos partes empresariales.

El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, hablaba ayer en terreno enemigo, en la mismísima sede de La Caixa, Avenida de la Diagonal. Un discurso para templar gaitas, y en la línea que debe seguir toda persona con sentido común: olvidar el ellos y el nosotros. Incluso habló de Cataluña como pilar fundamental de España. Sí señor, ese es el camino : precisamente por ser español, ni catalanes ni vascos son los otros, sino parte de España. Insisto en lo escrito en estas pantallas días atrás: Para luchar contra los nacionalismos excluyentes vasco y catalán, contra los Carod de turno, no hay que renunciar a los referenda: las consultas populares son parte fundamental de la democracia pero, sobre todo, no se puede estar diciendo no eternamente. En política hay dos tipos de perdedores: los que se enfadan y los que plantean las cuestiones en negativo. A un referéndum de autodeterminación, por más que no sea un derecho, hay que estar abierto sólo que en él deben participar todos los españoles. Por española, Cataluña es tan mía como de la tarraconense, Euskadi es tan mía como del tolosano. No hay que hablar de ellos, de los catalanes, sino de nosotros los españoles. En este sentido, nada más contrario al patriotismo español que el nacionalismo español.

Curiosamente, quien estuvo más duro en la conferencia de Rajoy en La Caixa fue su presentador, el presidente de La Caixa, Ricardo Fornesa, quien, cosa rara en él, incidió en el victimismo catalán, al advertir que nos inquieta la actitud del PP Y también causa inquietud la sensación de que el ciudadano catalán tiene una condición dudosa. En ese ambiente, no podría faltar el empresario catalán que advirtiera, en el coloquio posterior, y a pesar de la mano tendida de Rajoy (puedo decirlo sin temor a equívoco, todo el mundo sabe que la frivolidad de d. Mariano no le hace simpático a mis ojos), que el Partido Popular es el culpable del ascenso de ERC. Es una opinión muy repetida en Cataluña, de la que participa, por ejemplo, el presidente de Repsol YPF, Antonio Brufau y que no soporta un ataque mínimo de sentido común. En primer lugar porque eso seria tanto como decir que el electorado catalán vota por fastidiar. En segundo lugar, porque la rabieta frente al aznarismo debió morir con la salida de Aznar, mientras la intención de voto de ERC, a pesar de todas las necedades de Carod, no sólo no remite, sino que aumenta en Cataluña año y medio después de fenecido el Aznarato.

La OPA es, en verdad un reflejo de la España actual. ¿Y saben una cosa? La OPA es buena: refuerza a las empresas españolas energéticas ante los depredadores europeos, y encima con una caja de ahorros, es decir, una entidad no opable, como garante último. Los alemanes protegen sus multinacionales de forma aún más antiliberal: no son empresas estatales sino regionales, es decir, participadas por el sector público de las autonomías germanas (los länder), y nadie les dice nada. Al menos, a las cajas de ahorros las controla el Banco de España y un montón de gente. Por tanto, habría que aplaudir la OPA. Es más, resulta maravilloso que, además, esa caja garante de uno de los soportes energéticos españoles tenga la sede, precisamente, en Barcelona. Así se compromete al catalanismo con el futuro de toda España. Justo lo contrario lo que desea el soplagaitas de Carod. Estoy convencido de que uno de los grandes errores de Jordi Pujol, fue negarse a introducir en el Gobierno de España uno o dos ministros, tal y como le ofrecía Aznar. Ahí demostró que seguía siendo un hombre miras estrechas.

En cualquier caso, que Endesa se integrara en un grupo concede en Cataluña sería lo mejor para la unidad de España.

Ahora bien, ¿por qué creo que la OPA va a fracasar? En primer lugar, porque hay que modificar la legislación: no es posible alargar durante nueve meses un enfrentamiento visceral político y económico. En segundo lugar porque la OPA es manifiestamente mejorable en lo económico. De hecho haría bien GN en mover ficha cuanto antes, mejorando su oferta, especialmente la parte a entregar en metálico. Pagar con títulos de una empresa cuya actividad está tan regulada como GN puede ser suicida. Es más, la única forma de que se cumpla el plan de José Montilla al que aludíamos ayer (una empresa energética catalana, otra vasca y una tercera para los portugueses o italianos) es que La Caixa eleve la oferta.

Tercero : esta vez no han sido los españolistas, señor presidente de La Caixa, quienes han mostrado su total falta de ecuanimidad, sino, precisamente, el nacionalismo catalán y su capacidad de presión en el Gobierno central, que es mucha. La actitud del presidente de la CNMV, Manuel Conthe es como para cerrar la institución y empezar desde cero, y lo mismo puede decirse de la actitud del Tripartito y del Gobierno Zapatero.

La Audiencia Nacional ha admitido a trámite, aunque no suspende la operación -eso sería un escándalo- el recurso de Endesa contra la actitud de Manuel Conthe. Por lo general, ningún órgano jurídico acepta este tipo de denuncias, dado que existe una ley escrita en una economía moderna: no se discute a los organismos reguladores. Lo que ocurre es que, esta vez, la Comisión ha ido demasiado lejos y ha dejado a La Caixa en berlina.

Eulogio López