Esta es la historia del corporativismo periodístico, que resulta, como todos los corporatismos, un poco tonto. Mis colegas de profesión, me aseguran que no debo meterme tanto con El País y la Ser, esto es, con el grupo PRISA en su conjunto. En parte yo también siento esa tentación. También tengo amigos en PRISA y todos ellos ven en peligro su puesto de trabajo. Pero la tentación pasa pronto, porque hoy en España, especialmente en el sector informativo, que está para el arrastre, todo el mundo está en disposición de perder su puesto de trabajo pero resulta que los banqueros y ministros dejan caer a otros grupos editoriales y a otras empresas sin sostenerlas artificialmente, como hacen con PRISA. Y si ese sostenimiento no es corrupción –esa corrupción que tanto denuncia El País, a veces inventada- yo soy arzobispo de Ciudad Real.

PRISA es el progresismo español y su cabeza visible, Juan Luis Cebrián, por lo demás buen periodista, ha hecho de su vida una cruzada contra la Iglesia y una historia de poder, entendido como capacidad de infligir daño (sí existen otras concepciones del poder, panda de cínicos).

La historia es esta: el arzobispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, en su genial artículo (Religión en Libertad) sobre la actual persecución a la Iglesia en España, desmonta los tópicos al uso y se refiere a un artículo infame y mentiroso de El País sobre la financiación de la Iglesia. Lo peor es que cuando la Conferencia Episcopal responde a los de PRISA, llevados por su odio a la Iglesia, se niegan a aceptar la rectificación, en flagrante vulneración de la ley. Tanto es así que la Conferencia se vio obligada a publicar dicha rectificación.

¿Y esta es la infamia que yo tengo que defender por solidaridad laboral? Mire usted, no. Me niego. Y lo decía el viejo Aristóteles: Soy amigo de Platón pero la verdad es más importante que Platón. ¿Y la justicia? Aún se sitúa más arriba que la verdad, mucho más que Platón, más arriba que Janli Cebrián (¡Cielo Santo, lo que he dicho!). Y para entendernos: el honor de Cuerpo Místico de Cristo es más importante que la cuenta de resultados de PRISA.

Eulogio López

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