Sucedió en la Catedral de Alcalá de Henares. Un grupo de aborteros acompañado de una mujer exhibiendo sus domingas, pretendían profanar el templo, en defensa de lo que Elena Valenciano llamaría la libertad de las mujeres. Es decir, libertad para cargarse a su propio hijo en su propio seno.

Como hacían en la Argentina, donde las feministas inventaron la profanación de catedrales al lírico grito de "fuera los rosarios de nuestros ovarios", jóvenes de Alternativa Española(AES) -exacto, no había ni uno de Nuevas Generaciones defendiendo la catedral- se situaron ante la puerta para impedirles entrar, mientras eran insultados y zarandeados.

Es decir, las juventudes que la prensa española llama 'ultras' soportando insultos y forcejeos de quienes la prensa española califica como pacíficos progresistas.

la policía miraba para otro lado. Bueno, no exactamente. Miraba para otro lado, pero tuvo tiempo de multar. ¿A los provocadores violentos No, a los jóvenes de AES. Razón: habían tenido la osadía de juntarse en grupo superiores a once... ¡sin permiso administrativo! ¡Una vergüenza! Por ello, las celosas fuerzas del orden decidieron multar a uno de ellos por manifestarse sin autorización administrativa.    

Cuatrocientos euros de multa porque más de once jóvenes, se habían concentrado sin autorización para evitar la profanación de una catedral.  

Estoy seguro que la archiprogre delegada del Gobierno en Madrid, doña Cristina Cifuentes, firmó la sanción encantadísima de haberse conocido.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com