El español no sólo es cainita: es un poco masoquista. Por eso, personajes como José Mouriño (en la imagen), rodeado de gorilas para proteger su integridad, se permite el lujo de despreciar a los españoles. Por ejemplo, domina el español pero el portugués se empeñó en responder en inglés, durante los actos con motivo de la semifinal de la Champions que el Chelsea jugó con el Atlético de Madrid.

Mouriño es un señor al que Madrid ha tratado con guante de seda. Solo que ensoberbecido porque no triunfó se dedica a insultar a España a la menor oportunidad.

Todavía recuerdo cuando el tontorrón de Florentino Pérez aseguraba que su mejor decisión como presidente del Real Madrid había sido el fichaje de Mouriño.

Y es que sí, además de cainitas, somos masocas.

Eulogio López

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