Traslación cinematográfica, en 3D, de los personajes de comic más populares imaginados por Francisco Ibáñez.
Está a punto de producirse un atentado a la estabilidad mundial porque, en las dependencias de la T.I.A., la agencia de inteligencia con menos "materia gris", ha sido robada la caja fuerte a manos de un desalmado y escurridizo malhechor llamado Jimmy "el cachondo". Precisamente, para recuperar el documento ultrasecreto que contenía esa caja, el Super decide encargar esa misión a los dos mejores agentes de la organización pero, como de esos no abundan, ésta recae finalmente en Mortadelo y Filemón. Desgraciadamente, los problemas se acumulan porque a Filemón le persigue, de forma implacable, un brutal delincuente: Tronchamuelas que quiere vengarse por haberle metido en prisión.
La animación española por ordenador sigue realizando productos de calidad. Los mismos estudios que hicieron posible la excelente Planet 51, Ilion Animation Studios, están detrás de esta versión estereoscópica 3D que recrea con fidelidad a los famosos personajes de Ibáñez. A esto hay que añadir que se ha cuidado especialmente el guión, al presentar una historieta de 90 minutos plagada de gags graciosos Pero, la Historia del cine ha demostrado que llevar un comic al cine es complicado, más aún si está plagado de humor de ahí que, aunque el intento es estimable, el desarrollo de la película tiene "picos" y en algunos momentos resulta poco divertida y no consigue mantener todo tiempo el mismo nivel de comicidad. A pesar de ello, pueden destacarse, como especialmente simpáticas, todas las escenas donde se cantan canciones de Julio Iglesias o aquellas en las que acompaña a un desternillante Rompetechos, que sigue siendo el "cegato" más divertido del tebeo español y otro de los personajes más "celebrados" del Universo del mago del humor Francisco Ibáñez. Tampoco puede objetarse nada al excelente doblaje, que ha contado en sus principales papeles con Karra Elejalde (Mortadelo), Janfri Topera (Filemón) y Mariano Venancio (El Super) que no chirrían en ningún momento.
Javier Fesser, que también fue responsable de La gran aventura de Mortadelo y Filemón (que mezclaba personajes de carne y hueso con animación) ha optado de forma inteligente, en esta ocasión, por un humor blanco con pocos deslizamientos hacia la grosería lo que propicia que esta película vaya dirigida a un público amplio.
Para: Los aficionados o nostálgicos de los tebeos
