El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, comparecerá el próximo 5 de julio ante el Parlamento Europeo para informar sobre los polémicos viajes de la CIA. No lo hará en el parlamento español porque ya lo ha hecho, aunque el PSOE ha pedido la comparencia parlamentaria del Secretario de Estado de Seguridad y del director de la CIA.

Además, la polémica ha saltado a raíz del informe sobre los viajes de la CIA del eurodiputado italiano Claudio Favia que ha colocado al Gobierno en una difícil posición. El informe Favia avala las denuncias formuladas por Amnistía Internacional sobre el secuestro en suelo europeo de seis ciudadanos trasladados después en aviones con escala en aeropuertos de la UE, entre ellos Palma Mallorca. Entre ellos, pero no el único.

Finalmente el informe Favia relata que fueron 10 los aeropuertos españoles utilizados por la CIA y que no fueron 23 los vuelos, sino 69. Además, la mitad de estos vuelos se produjeron durante el gobierno de Zapatero. A pesar de ello, Zapatero insiste en que nunca ha tenido conocimiento de estos vuelos, que no contaron con el permiso del gobierno español y que ha ordenado una investigación para conocer los detalles. Hemos sido, somos y seremos unos grandes defensores de los derechos humanos y no íbamos a permitir su violación en territorio español, ha señalado De la Vega quien ha pedido prudencia a los responsables políticos europeos ya que en su opinión, el informe Favia es tan sólo un borrador, no un texto definitivo. Reiteramos nuestra voluntad de colaborar en esclarecer tanto en el Parlamento como en sede judicial todo lo ocurrido, concluye De la Vega.

Su ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, solicita este viernes desde las páginas de El País que quien tenga información, que es la hora de que los presente. Vamos, que les ha cogido con el pie cambiado. Y claro, como las relaciones con los EEUU digamos que no son excelentes por ser suave- pues el Gobierno reacciona tarde y mal. Zapatero dice que no sabía nada y Moratinos informa que pedirá un informe a AENA. Lamentable.

Lo mismo ocurre con algunas embajadas españolas, que reciben fuertes presiones diplomáticas norteamericanas sin poder resistirse. Se bajan los pantalones a la primera de cambio, está ocurriendo lo que no ha ocurrido nunca, señala una fuente diplomática a Hispanidad.