El presidente del Partido Popular, rechazó encontrarse con el presidente electo de Bolivia, Evo Morales, pero no así el ex presidente socialista, Felipe González, asesor personal de Evo, como de otros muchos presidentes hispanoamericanos.

Nada más terminar la comida con empresarios en la patronal CEOE, Morales se trasladó al hotel (Castellana Intercontinental) que le ha servido de hospedaje durante su viaje a España. Allí le esperaba Felipe González. Ambos se ayudaron con entusiasmo y se recluyeron, junto a sus equipos, en un reservado.

Ya saben, si quieren tener buenos contactos en Hispanoamérica, no tienen más que contratar a Felipe González, o a su colaborador, el ex ministro Carlos Solchaga. Y cuanto más izquierdistas sean los mandatarios con quien quiera conectar, pues mucho mejor.