Preocupación en la eurozona por los problemas de un estado miembro

Grecia tiene problemas graves. Sus finanzas presentan un serio agujero y su plan de reequilibrio financiero no resulta excesivamente creíble. Así que tanto S&P como Fitch rebajaron sus calificaciones financieras. En la mañana de este miércoles es Moodys quien se suma al recorte de expectativas.

La noticia ha caído como un jarro de agua fría entre los responsables económicos de Grecia. Pero también en el BCE y en la Comisión de Asuntos Económicos. Si algún socio de la eurozona tiene problemas, todos los tienen. Y ya se han lanzado mensajes sobre la necesidad de salir al rescate en caso de que la situación se agrave todavía más. En España, cuando las barbas de tu vecino veas cortar, pon las tuyas a remojar. Una cosa es demonizar a las agencias -como ha hecho Zapatero- y otra no hacer nada para evitar el deterioro de las cuentas públicas, como también hace Zapatero.