• El ministro se muestra satisfecho porque los ingresos fiscales han crecido un 5,4% hasta agosto: es un síntoma de recuperación.
  • La recaudación por la vía de la pymes ha aumentado un 6,3% y por la vía del IVA un 6,4%: hay más actividad.
  • Pero se resiste a poner cara a los defraudadores. Le basta de momento con haber sacado los colores a Jordi Pujol.
  • Eso sí, dice que es bueno que "la opinión pública tenga un mejor conocimiento del fraude fiscal".

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro (en la imagen),  se ha acogido, esta mañana en la sesión del control al Gobierno, a los datos de recaudación fiscal, que ha crecido un 5,4% hasta agosto, para demostrar que la recuperación económica ha llegado para quedarse. Hay más actividad y por eso se recuda más, ha dicho. Pero el ministro no ha querido mojarse en exceso con las caras del fraude.

Montoro ha diseccionado los datos de ingresos fiscales para mostrar que "estamos viviendo una nueva etapa en la que la recaudación viene también de la pequeña y mediana empresa y de los autónomos". En concreto, esos ingresos han crecido un 6,3% en el caso de las retenciones del trabajo de las pymes y un 6,4% por el IVA.

El rifirrafe con el diputado socialista Joan Rangel ha llegado a raíz de su petición para que el ministro dé los nombres de los defraudadores, de las personas que se acogieron a la amnistía fiscal, pero Montoro se ha resistido a poner caras a esa lista. Ha dicho que dar más difusión a los grandes defraudadores está bien -lo hizo la semana pasado con Jordi Pujol-, si con ello la opinión pública se hace más sensible y es más consciente del problema.

O sea, se ha ido por los cerros de Úbeda: "Si se trata de que la opinión pública tenga un mejor conocimiento del fraude fiscal, de las consecuencias y las sentencias judiciales que se derivan del fraude, estaremos de acuerdo en darle la mayor difusión promoviendo una ejemplaridad". Es un modo, como cualquier otro, de no contestar con precisión a la pregunta. Eso sí, Joan Rangel y Cristóbal Montoro coinciden en que el fraude es un "cáncer social".

Para el ministro, más que nombres, lo importante es el resultado que está consiguiendo la Agencia Tributaria con su presión: una recaudación "histórica" por el fraude.

Mariano Tomás

mariano@hispanidad.com