Todo parece apuntar a que el gobierno va a defender con uñas y dientes la opa de Gas Natural sobre Endesa. No ha gustado nada que la alemana E.On introdujera palos en las ruedas a un proyecto que iba sobre ruedas. Así que están dispuestos a ir a por todas. Si tras el decretazo afirmó que no se comunica con la Comisión a través de los medios de comunicación este lunes afirmaba que analizarán los extremos de la consulta de Bruselas y que está en su derecho a preguntar.

Además, considera demasiado temprano pensar en que se trate del prólogo de una sanción y recuerda que la materia energética fue expresamente descomunitarizada en el tratado de Niza. ¿A qué resulta divertido que tras el fracasos del proyecto constitucional se apele al tratado de Niza? En todo caso, la Comisión está en su derecho de preguntar. Faltaría más.

Tampoco se libra de las iras ministeriales el presidente de la alemana E.On que el pasado viernes aseguraba que E.On no estaba blindada y que el decretazo del gobierno contravenía la legislación comunitaria. Es la opinión de un señor que defiende sus intereses, no es esa la información que nosotros tenemos, porque en la práctica el gobierno alemán tiene mecanismos para hacer poco vulnerable a la empresa; eso es así, señala Montilla.

Conclusión: El gobierno irá a saco Paco. El decretazo, según Montilla tiene una razón: la CNE debe de proteger aquellas empresas consideradas estratégicas. Y estratégicas, según Montilla son la luz y el agua, aunque matiza que actualmente se debate también el estatus del sector audiovisual. No se trata de yogures. Por otra parte, teniendo en cuenta que Endesa tiene monopolios extrapenínsulares e insulares. O sea, que hay que garantizar el suministro sobre todo cuando se trata de regiones muy sensibles y alejadas del corazón de Europa.

Además, Montilla apela a la reciprocidad. Nosotros, como todos. Al fin y al cabo tanto EdP, como EdP, Enel, Eni, Alemania tienen sistemas de blindaje de sus empresas. Gran Bretaña es la única excepción relativa. Así que la CNE trabajará a destajo. Y el decretazo trata de frenar la laguna de que el Corte Inglés pueda comprar Endesa sin pasar por la CNE, explica el pedagogo Montilla.

Y la CNE es independiente, pero no ajena a la Admninistración General del Estado; no es una ONG, explica el ministro. O sea, que hará lo que le diga el gobierno. ¿Cómo se garantizará la españolidad de la resultante en caso de que se siga adelante. Con los mecanismos que tenemos, responde crípticamente. O más claramente: se trata de la primera empresa del país, en uns ector regulado, en régimen de monopolio en algunas regiones y con intereses en Hispanoamérica. La defenderemos como lo tendría cualquier gobierno europeo. Esto ya lo entendemos mejor.

Ya puestos, Montilla aprovechó para criticar la politización hecha por el PP sobre la opa y para anunciar que el debate nuclear no debe de medirse en término de cierre de centrales, sino de disminución progresiva, que es lo que señala el programa que Montilla no redactó porque no pensaba que iba a estar en estos menesteres. ¿Gobierno por accidente?