El pasado domingo 1 de octubre, el colegio Monte Tabor -impulsado por la Fundación Tiempos Más Nuevos (FTMN) ligada al movimiento Schoenstat- volvió a ser objeto de actos vandálicos. Sobre las 13,30 del mediodía, a plena luz del día, arrojaron varias piedras desde el exterior del centro educativo de la madrileña localidad de Pozuelo. El balance es siete cristales rotos con un coste económico cercano a los 3.000 euros, informa el director del centro, Juan Antonio Perteguer.

Curiosamente, aunque los actos se produjeron a plena luz del día, ningún vecino ha visto nada ni ha podido informar al centro o a la policía sobre los hechos. Por supuesto, los responsables del centro han presentado la correspondiente denuncia ante la comisaría.

Y llueve sobre mojado. El pasado 6 de septiembre, cuatro jóvenes entraron en el centro realizando pintadas en las paredes del centro y destrozando puertas y cristales generando unos daños económicos valorados en 18.000 euros. Uno de ellos, de 22 años, fue detenido por la policía. Durante su interrogatorio manifestó haber realizado esos actos por estar en contra de que el Opus Dei hubiera invadido un terreno público. Sin duda desconocía que había habido un concurso público y que el ganador no ha sido el Opus Dei, sino la FTMN.