• El crecimiento excesivo, con un endeudamiento excesivo, ha marcado la crisis que el grupo arrastra desde hace años.
  • La salida de Gisasola se produce en el momento más complicado del grupo: al concurso de Fagor se une la renegociación de la deuda de Eroski y la situación crítica de los inversores, que no aceptan la quita del 30% anunciada por la empresa.
  • Una comisión gestora tomará las riendas del grupo en el que trabajan unas 80.000 personas.

La mayor cooperativa de España está pasando por su peor momento. La crisis del grupo Mondragón se ha llevado por delante a su presidente, Txema Gisasola (en la imagen), que ha dimitido este viernes como máximo responsable, "por motivos personales". Lo cierto es que la situación que vive actualmente el grupo viene precedida de un periodo de excesivo crecimiento apoyado en un endeudamiento tan excesivo como insostenible.

Eso ha sido lo más grave y lo que ha desembocado en la situación actual. Estamos hablando, entre otras cosas, de la compra de Caprabo por parte de Eroski en 2007 por 1.300 millones de euros. La cadena de supermercados no ha levantado cabeza desde entonces.

Además, la salida de Gisasola se produce en pleno concurso de Fagor Electrodomésticos y en un momento crítico de los tenedores de aportaciones financieras subordinadas (AFS) de Eroski, que no aceptan la quita del 30% anunciada por la empresa. No hay que olvidar que muchos de estos inversores son empleados del grupo. A esto hay que añadir las negociaciones que está llevando a cabo Eroski para refinanciar su deuda financiera.

A partir de ahora, una comisión gestora tomará las riendas del grupo. En cualquier caso, la corporación ha reafirmado su plena confianza en seguir con el modelo cooperativo del que dependen, a día de hoy, unos 80.000 trabajadores.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com