Que Exteriores quiera facilitar el éxito de la visita del Rey de España a Marruecos, forma parte de su sueldo. Pero eso es una cosa y otra bien distinta es que Mohamed VI reciba la Real y Distinguida Orden de Carlos III por la puerta de atrás. La decisión fue tomada por el Consejo de Ministros del pasado viernes 14. Y la condecoración supone el más alto reconocimiento de España a quienes realizan "extraordinarios y meritorios servicios". Una explicación de la ministra portavoz habría estado bien. Pero De la Vega prefirió hacer mutis. Y aunque figura en el resumen de la referencia informativa, la decisión ni fue explicada ni aparece detallada en el desarrollo de la citada referencia informativa. Por eso, Mohamed VI recibirá la medalla "de tapadillo". 

Además de la condecoración de la Real y Distinguida Orden de Carlos III -también conocida por la Purísima Concepción-, catorce miembros de la Familia Real y del séquito de Mohamed VI recibieron la Gran Cruz de la orden de Isabel la Católica, y siete miembros del Gobierno marroquí recibieron la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil.

Eso es preparar una entrevista y lo demás son tonterías. Con tantas medallas, no es extraño que Mohamed VI se muestre complaciente y dialogante con Zapatero. Y por el mismo precio, te denosta a Aznar, a quien califica de más franquista que Franco, porque -según la versión del monarca marroquí- las tropas vecinas estuvieron en Perejil durante el Régimen anterior y el "tío Paco" no se inmutó. Mohamed VI devolviendo favores...

Pero más allá de la buena relación entre vecinos, estaría bien conocer los motivos de tanto medallero. Porque las voces que apuntan a Marruecos como autor intelectual de los atentados del 11-M siguen sonando en los mentideros. Y el exagerado buen trato de las autoridades españolas hacia el Régimen marroquí, resulta, cuando menos, sorprendente. Sahara incluido. ¿Por qué Moratinos se plantea como prioridad número uno de su cartera solventar el conflicto del Sahara, regalándoselo a los marroquíes? ¿Por qué el servicio secreto marroquí y su Dirección General de Seguridad -que trabaja en suelo español para informar a las autoridades españolas sobre los extremistas islámicos- no detectaron ningún indicio del 11-M?  

Demasiadas dudas no resueltas por un Mohamed VI que se muestra compungido por los atentados y afirma comprender el recelo del pueblo español. Insuficiente. Demasiadas dudas como para concederle nada menos que la más alta distinción española por sus "extraordinarios y meritorios servicios". ¿De qué servicios hablamos? Rogamos a De la Vega un poco de transparencia de la que presume. Gracias. 

Por lo demás, tiene su gracia -que diría Mariano Rajoy- que Mohamed VI reciba una condecoración de una Orden que en su fundación vinculaba a sus miembros a "vivir y morir en la Fe Católica" y defender  la Inmaculada Concepción cuando todavía la Iglesia no lo había proclamado como dogma. No sé por qué, pero intuyo que Mohamed VI no camina por esos derroteros.

Luis Losada Pescador