Sr. Director:
Hola,  Miriam:

Ya te hablo de tú por tres razones: la primera porque ya eres para mi como de la familia - de esa que es como un grano en el trasero y hay que aguantar por exigencia del guion- la segunda porque ya no me mereces ni un mínimo respeto ni como periodista ni como persona.

Después de leer tu ultima perla cultivada en la frustración y el odio al Sepla que te caracteriza, y la tercera porque he llegado a la conclusión de que o tienes algo personal contra algún miembro de tu odiado sindicato o te están pagando para que les pongas verdes, por lo que te resbala documentarte mínimamente antes de escribir para no hacer el ridículo de la manera en que ya comienza a ser habitual en ti.

Para ti los principios básicos del periodismo- esto es de primero de carrera - te son ajenos o directamente nunca los conociste.¿Que te han hecho los pobres pilotos para que les tengas esa inquina que te impide ser mínimamente objetiva?

Ya, en este punto y después de tu última deyección -no soy capaz de encontrar un calificativo mas acorde con tu ultimo articulo- se desternillan de lo que dices hasta la gente que no tiene ni idea de aviación.

Yo, que suelo estar al tanto del pulso de la calle, por razones que no viene al caso exponer, estoy notando una especie de simpatía creciente hacia los pilotos de iberia en particular los empleados de iberia en general desde que comenzó tu particular cruzada contra ellos...

Y todo ello a pesar de que la prensa seria - o sea todo lo contrario de la prensa en la que tu retozas y te revuelcas- no es que haya incidido mucho en el tema de lo que esta pasando en Iberia precisamente, pero si que se ha dado cierta información.

En fin... Lo dicho. ¡Me muero por saber quién ha sido el piloto que te dejo plantada para casarse con una azafata!

M. Morales